A nadie le gusta escuchar que tiene una deuda impaga con alguien y cualquiera se indigna si no conoce de dónde proviene esa demanda.
El cobro de “supuestas deudas” genera pánico en la provincia
En la mayoría de las oficinas de Defensa al Consumidor de Entre Ríos se registraron denuncias de vecinos que recibieron “reclamos extrajudiciales de supuestas deudas”.
Juan Cruz Albornoz, que está al frente de la Dirección General de la Defensa al Consumidor de Entre Ríos, confirmó a UNO que “llegan muchos reclamos de personas que quedan conmocionadas cuando se las acusa de no haber cumplido una obligación comercial”. El funcionario reconoció también que “la gente desconoce que existe la oficina y muchas veces cree que tiene que pagar para reclamar”. A partir de este dato se desprende que puede llegar a existir un número mucho más grande de damnificados con estas pequeñas estafas.
En la oficina general, que se encuentra en San Martín 747 (planta alta) llegaron denuncias de vecinos que fueron llamados por estudios de abogados que les decían que tenían una deuda de 9.000 pesos, pero con la reducción de intereses tenían que pagar 5.000 pesos y así saldaban la deuda. Los que se asesoraron siempre llegan a un arreglo. Los que no, están a merced del sistema.
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Mariana Latorre es la representante de la oficina de Defensa del Consumidor en Colón. En diálogo con este diario confirmó que tuvieron casos, en su ciudad y también en San José y Villa Elisa. “Las llamadas por teléfono hablaban de una deuda de 600 pesos y que si no depositaban la plata en una cuenta entraban en el Veraz”, confirmó. Carina Robina, la jefa de Información al Consumidor, de Concepción del Uruguay, aceptó que tienen “bastantes casos con amenazas que llegan vía cartas, mensajes o llamados”. La funcionaria fue clara: “Aconsejamos no pagar hasta que la deuda no esté chequeada”.
Susana Flores, trabaja desde hace tiempo en la oficina de Concordia y conoce de memoria estos nombres: Boston Collection, Mandante y E-Collection. “Son estudios que mandan apercibimientos siempre y nosotros les mandamos cartas a ellos”, relató.
El Defensor de los consumidores de Crespo, Luis Fredes, reconoció que a su oficina llegaron reclamos “aislados”. Algo similar ocurrió en el despacho de César Méndez que está a cargo de la oficina en Nogoyá.
Mientras que desde el edificio de Defensa del Consumidor de la Municipalidad de Paraná dijeron “desconocer la cantidad de reclamos que se registran”.
Demanda virtual mediante call centers
El 50% de los apercibimientos llega mediante una llamada telefónica de los estudios que tienen montados enormes call centers de cobranzas.
Si bien la modalidad de enviar demandas por mensajes de texto está bastante devaluada, en algunas ciudades, todavía sigue generando pánico una “demanda virtual”.
Las empresas de teléfonos mandan sus demandas por sobres. A un usuario oriundo de Villaguay le llegó una deuda por 1.500 pesos de una empresa de la cual nunca fue cliente.
Precaución y derechos por una información clara y detallada
La Oficina de Defensa del Consumidor de la Municipalidad de Villaguay (OMIC) advirtió a los vecinos que “en caso de ser intimados vía extrajudicial por deudas, tienen derecho a solicitar información clara y detallada respecto de la deuda que intenta cobrarse”.
Desde la oficina se especificó que, según el artículo 4º de la Ley 24.240, es obligatorio que la información sea brindada por la empresa de cobranza.
“La advertencia surge a raíz del incremento de denuncias formuladas por consumidores que fueron notificados de supuestas deudas por estudios jurídicos como Boston Collection, Mandante y E-Collection”, confirmó Jorge Robledo quien está al frente del organismo.
La idea es que los consumidores se acostumbren a requerir detalles acerca de la cuenta y orden por quién se pretende el cobro. “Es decir, quién es el acreedor originario de la deuda que se reclama y de esa forma podrá saber si contrajo o no la obligación reclamada”, se indicó.
También el consumidor debe ser informado sobre la fecha de origen de la deuda. “De esta forma el consumidor podrá decidir adecuadamente respecto del pago de la misma como de su financiación y, sobre todo, conocer respecto de su prescripción”. En las oficinas de Defensa del Consumidor piden que los vecinos se acostumbren a “requerir datos sobre cuál es el importe de capital puro y de interés aplicable para apreciar con transparencia la tasa de interés que se le procura cobrar y estimar si se encuentra dentro de los parámetros legalmente permitidos”, detallaron.
Recordaron también que la metodología empleada por algunas empresas para hacer efectivo sus créditos, van desde intimaciones de fideicomisos requiriendo deudas vencidas hace años, hasta mensajes de texto notificando a los consumidores que poseen una deuda.