El comunicado relata los hechos por los cuales 17 personas fueron heridas; entre ellos 7 niños, menores de 10 años resultaron heridos producto de las balas de fogueo. Dos de ellos se encuentran internados.
Además, define la situación como producto de un "descontrol" de las fuerzas de seguridad: "Diversas organizaciones han denunciado la liberación de zonas, móviles que circulan sin patente, efectivos que no están debidamente identificados, apremios y abusos. "
El comunicado
"El viernes pasado efectivos de Gendarmería Nacional dispararon de manera indiscriminada balas de goma, algunas de ellas a corta distancia, contra niños y jóvenes, integrantes de la murga Los Auténticos Reyes del Ritmo que estaba ensayando en la Villa 1-11-14 en horas de la noche. Los testigos aseguran que no hubo provocación y que los gendarmes actuaron con prepotencia, amenazando e insultando a los allí presentes. Cuando los referentes de la murga intentaron dialogar, los efectivos comenzaron a disparar contra la multitud. A pesar de la violencia y arbitrariedad del ataque, ningún funcionario del Ministerio de Seguridad de la Nación se refirió al episodio. Desde la Dirección de Violencia Institucional de ese ministerio se informó que no están trabajando sobre el hecho.
El relajamiento del control político sobre las fuerzas de seguridad desplegadas en el Operativo Cinturón Sur no es nuevo, pero se ha ratificado con la llegada de las nuevas autoridades federales. Esta falta de control deriva en irregularidades y hechos de violencia policial que se desatan sobre los sectores populares. Diversas organizaciones han denunciado la liberación de zonas, móviles que circulan sin patente, efectivos que no están debidamente identificados, apremios y abusos. El ataque a la murga implica una escalada de violencia que muestra también el desprecio de los efectivos por los protocolos de actuación producidos con la colaboración de la propia Gendarmería, que prohíben el uso de balas de goma para dispersar grupos de personas y sólo lo autorizan en última instancia ante una amenaza inminente a la vida de los efectivos policiales o de terceros.
La falta de pronunciamiento público de las autoridades políticas sobre este hecho equivale a una convalidación de los disparos efectuados contra los vecinos, muchos de ellos adolescentes y niños. La Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN) y el Programa de Acceso a la Justicia (Atajo) están registrando los testimonios de lo sucedido con vistas a una denuncia penal contra los efectivos involucrados.", finaliza el comunicado.
En la noche del lunes y por la misma red social, la Ministra de Seguridad se refirió indirectamente al hecho, al darle su apoyo público a dos gendarmes que fueron "atacados en la Villa 1-11-14, mientras cumplían su deber en el Operativo Cinturón Sur".












