En medio del conflicto por la falta de avances en la negociación paritaria a nivel nacional –la conciliación obligatoria vence hoy– y con la imposibilidad explicitada de hacer frente al pago del medio aguinaldo, los empresarios del transporte urbano de pasajeros de Paraná elevaron ayer formalmente un estudio de costos.
El boleto de colectivo a 35 pesos, o 28 pesos con nuevos subsidios
La nota ingresada por Mesa de Entradas y que deberá ser derivada al Órgano de Control del Sistema Integrado de Transporte Automotor (SITU) para su evaluación, plantea que por los costos actuales, el boleto urbano debería escalar a 35 pesos contemplando la actualización salarial en discusión; sin embargo, teniendo en cuenta lo inalcanzable de la cifra para el bolsillo de un usuario, la concesionaria Buses Paraná sugirió que los estados municipal o provincial aporten un subsidio de 11 pesos por kilómetro. De ese modo, el valor podría caer a 28 pesos.
“Ponemos esa alternativa para que sea una tarifa que se pueda pagar, y que el usuario no tenga el impacto total del costo”, dijo a UNO el empresario local Marcelo Lischet.
Por mes, las empresas hacen unos 940.000 kilómetros, y cada kilómetro tiene un costo de 72 pesos más IVA. Un nuevo subsidio municipal o provincial serviría para contener la necesidad de adecuar la tarifa. La nota confirma el anticipo hecho hace 10 días atrás.
Actualmente, el boleto tiene un valor de 20 pesos para aquellos usuarios que validaron su tarjeta SUBE con el domicilio en Paraná –el gobierno municipal otorga a las empresas un aporte de 2,80 pesos por pasajero paranaense–; pero quienes no hicieron los trámites de identificación de la tarjeta, o quienes habitan fuera de la ciudad –en las localidad del área metropolitana como Oro Verde, Colonia Avellaneda o San Benito– abonan el boleto general de 22,80 pesos.
La tarifa rige desde mediados del mes de abril, luego de un dilatado trámite de consideración y evaluación del pedido de las empresas, formalizado en septiembre del año pasado, y por el que el Órgano de Control del SITU había hecho su dictamen en noviembre. Como el Concejo Deliberante, que es el órgano responsable del cuadro tarifario, no resolvió dentro de los plazos legales, finalmente el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) actualizó por decreto los valores del servicio público.
La nueva solicitud tiene en cuenta el cambio de esquema de subsidios, al retirar la Nación la subvención a los servicios de transporte del interior del país, desde el 1º de enero.
En este contexto, y con las dificultades para avanzar en una recomposición salarial para el sector (ver recuadro), las empresas Mariano Moreno y ERSA aducen que no podrán hacer frente al pago del medio aguinaldo, que junto con los haberes tiene plazo para abonarse hasta mañana.
El trato desigual de Nación a las provincias, al aportar solo más subsidios para el incremento salarial de los choferes de UTA en Capital Federal y Buenos Aires, pone en crisis al sector del transporte urbano de todo el país. Tal como se precisó en el acta firmada en Trabajo días atrás, la mayoría de las empresas del sector no están en condiciones de afrontas las próximas masas salariales.
“Empantanados”
“Estamos empantanados en la negociación. Nosotros responsabilizamos a la Nación por el trato desigual que dispensa al interior del país”, planteó Lischet, que es vicepresidente de la Fatap. Hoy al mediodía, con la conciliación obligatoria ya expirada, se volverán a reunir UTA y Fatap en Buenos Aires. Con la negativa del gobierno nacional de dar recursos, no hay expectativas de acuerdo; asoma un inminente plan de lucha y paro de choferes.