Empresarios ven más presión fiscal, menos inversión pública y una caída de la actividad

En el informe sobre "Actividad económica y fiscal de Entre Ríos en el primer semestre del 2018" del Consejo Empresario provincial (CEER) se señala la preocupación del sector empresario entrerriano por la baja que se observa en las diversas variables que reflejan la evolución de la actividad económica, y en particular por "el declive constante que la Provincia exterioriza en la participación relativa nacional en indicadores que marcan la dinámica macro".

Si bien se señala que el estancamiento macroeconómico "está impactado en la coyuntura por factores climáticos" se indica que estructuralmente la responsabilidad corresponde a "un Estado Provincial que permanentemente mejora su posición fiscal, con mayor recaudación, reducción en la calidad en la prestación de los servicios y una casi inexistente inversión publica en términos relativos" que a la vez sostiene un volumen de "gasto público inelástico" que resulta incompatible con la capacidad de generar riqueza de la provincia.

Señaló CEER que este escenario desincentiva la inversión privada en la provincia (tanto en ampliación de planta como de nuevos emprendimientos), lo que provoca una disminución en el stock de empresas privadas. Con menos empresas privadas, el empleo asalariado privado se mantendrá estancado generando menor poder adquisitivo de las familias y, por lo tanto, menor generación de riqueza provincial, que de no revertirse, "provoca es un agravamiento del desequilibrio entre contribuyentes y beneficiarios".

Dentro de las variables que se señala se menciona que la actividad agrícola sufrió una importante caída, con excepción de la cosecha de maíz; que en la actividad agroindustrial se contraen sectores importantes como la molienda de soja, de arroz y la faena bovina; que la construcción "sigue deprimida"; y que el consumo de energía eléctrica y de gas se contrajo en 2017.

También se indica que las ventas en supermercados no logran recuperarse en lo que va de 2018, y que el número de empresas registradas en Entre Ríos viene cayendo y el empleo privado registrado está estancado.

Sector público

Se indica que el resultado financiero fue positivo en 330 millones y se destaca la mejora en este resultado en relación al mismo período del ejercicio anterior, el cual arrojaba un déficit de casi 1.000 millones de pesos. "Este resultado se da por un incremento de los recursos respecto al gasto. En términos reales el incremento de los ingresos fue de 3,2% y el gasto se redujo en 0,2%", precisa el documento.

El mayor ingreso de recursos provino de fuente nacional y de la recaudación provincial. La suma de ambos conceptos aporta el 70% del total recaudado y ambos crecieron por encima de la inflación (40% y 32%, respectivamente), cuando la inflación interanual se estima en 29%.

La recaudación de tributos provinciales es impulsada por el impuesto a los Ingresos Brutos (IIBB) seguido por el Impuesto a los Automotores. Dentro del IIBB, lo que más creció es la recaudación por ventas de empresas locales dentro de la provincia en contraposición a los ingresos brutos generados por convenio multilateral, dado que el Consenso Fiscal que impuso la reducción de las sobre-alícuotas que la provincia imponía a las ventas de empresas localizadas en otras provincias.

En el apartado de empleo privado registrado se observa que Entre Ríos se mantiene estancado en 135.000 puestos de trabajo desde el 2011.

En 2017 el consumo en supermercado fue un 5% inferior al año anterior y 15% inferior al máximo alcanzado en 2014. Entre enero y junio de 2018 el consumo en supermercados fue un 7% inferior al mismo período del año anterior.