La agrupación "Rojo y Negro" de Agmer salió al cruce de las declaraciones del doctor Daniel Benítez, médico auditor del CGE, las cuales realizó en Chajarí acerca de la diversidad sexual.
Docentes repudian declaraciones de médico auditor del CGE
Mediante un comunicado de prensa se expresó repudio
“Entre las irresponsables definiciones que vertió este profesional, debemos destacar la afirmación de que “no existe otro género diferente” al de hombre y mujer, la equiparación de las teorías creacionistas con la evolutiva –como si fuesen comparables en términos de validez científica–, plantear que “siempre fuimos educados” los varones con cuestiones de varón y las niñas con cuestiones de niña “sin problemas, hasta hoy”, la vinculación entre ciertos debates (sobre diversidad sexual, por ejemplo) y la extinción de la especie humana. No es menor su afirmación respecto a que algunos bebés lloran para empezar “a manejar a los papás” desde los primeros meses de vida”, continua.
“Esta larga lista de posiciones irresponsables no sólo carece de todo aval científico –a pesar de que Benítez las presente maliciosamente como certezas de ese tipo–, sino que contradice el marco normativo que debe respetar tanto en su actividad privada como también en las múltiples funciones públicas que ejerce, además de marginar a toda expresión de diversidad sexual entre la población, al declararla ilegítima según estos falaces fundamentos vertidos".
"Nos parece aún más grave el hecho de que ejerza el rol de Médico Auditor dependiente del CGE, dada la naturaleza de este proyecto y las situaciones de injusticia que ha producido su aplicación en nuestro Departamento, esta situación expone aún más lo improvisado de la medida y el perfil de los profesionales puestos a dedo por el gobierno para tal fin".
También criticaron las definiciones expuestas por la pediatra Natalia Delbies, a las que Benítez adhiere, sobre todo la paradójica condena a “la ola feminista” que “generó elevar a la mujer al mismo nivel que estaba el hombre. La mujer quiso igualar al hombre en todo. Y entonces la mujer fue obligada a salir a trabajar y dejar la familia y dejar de ser mamá. En eso está la raíz del gran problema”. Lo afirma como si Dalbies no fuese mujer y como si fuese obligada a “salir” todos los días a ejercer su profesión de pediatra por causas que repudia.
"Entendemos que la profesión de una fe –cualquiera sea– no debe estar reñida con la ley, que es un marco que nos regula a todos los ciudadanos sin distinción, y sostenemos que el ejercicio de la función pública exige su conocimiento y respeto. Este desagradable episodio muestra la necesidad de fortalecer la Educación Sexual Integral como pilar central de la Escuela Pública como profundizar los debates en torno a estas sensibles problemáticas”, señala el escrito.
“Comunicamos como agrupación nuestra preocupación por la intervención en la Salud y la Educación Públicas de estas matrices retrógradas y contradictorias con el marco legal vigente. Insistimos en la derogación del cada vez más inaceptable Decreto 426/19 MGJ, exigimos que el médico Daniel Benítez rinda cuentas ante el Estado –dados los roles que ejerce en el seno de él– y que el CGE cese de inmediato su vinculación con este profesional”, concluye.