Edgardo Chacho Comar marcó a fuego el fútbol local. El querido Chacho nos dejó el 8 de julio de 2018 luego de un accidente automovilístico en Paraná. El periodista deportivo nacido el 9 de diciembre de 1968 fue parte del equipo de Ovación de Diario UNO desde la primera tirada hasta el día que falleció.
Distinción Chacho Comar, el "Periodista del Pueblo"
Apasionado del fútbol y fanático de Boca y Universitario, recorrió el país detrás de la pelota y de los equipos de Paraná. Y cada tanto se daba el gusto de seguir a su amado Xeneize, sobre todo en las memorables noches de Copa. Sencillo, humilde, sagaz y auténtico, el periodista escribió sobre grandes figuras e inolvidables partidos. Pero al mismo tiempo se dedicó a reivindicar a “los olvidados”. Con un grupo de amigos formó la Peña de Universitario y logró reunir más de 100 personas en el Club Tiro Federal para homenajear a jugadores, entrenadores, profesores y dirigentes que fueron parte de la historia del club.
Por eso su pérdida causó un alto impacto en las redes sociales donde jugadores, dirigentes, entrenadores, clubes y el ambiente se hizo eco y valoró su figura.
En medio de un clima de emoción, su madre Olga y sus hijos Eliana y Blas Rodrigo Román y su querido sobrino Nico Seip, recibieron la distinción de UNO y el cálido abrazo de sus excompañeros y amigos. El gobernador reelecto de la provincia, Gustavo Bordet, fue el encargado de entregarle el presente a su hijo Blas, en una postal que quedará inmortalizada.
“Todas las mañanas preparo el mate y espero que llegue”, señaló su mamá Olga Cabrera, visiblemente emocionada. “Lo recuerdo con su sonrisa y estoy en pie por esas dos bellezas que nos dejó”, manifestó. “Estoy muy agradecida por todo esto y me puso muy contenta ver cómo lo querían sus compañeros”, expresó feliz.
“Gracias por todo esto y por todo lo que hicieron”, mencionó en varias oportunidades, su sobrino, compañero de andanzas desde muy pequeño. “Gracias de todo corazón”, insistió en varias oportunidades.
“La Redacción nunca más será la misma”, escribió uno de sus compañeros el día de su partida. Y así fue. No pasa un día en el que un periodista, armador, reportero gráfico, gerente o compañero, no recuerde su sonrisa y su picardía. Su aura y buena vibra se extrañan permanentemente. Porque Chacho tenía eso. Irrumpía en cualquier lugar con su llegada y nunca pasaba inadvertido.
Un tipo frontal, con carácter y que marcó una época en el periodismo deportivo de Paraná. El “Periodista del Pueblo”.