Para las enfermedades renales se indica diálisis. Se trata de un tratamiento que implica que el paciente debe estar dispuesto durante cuatro horas a atravesar un proceso artificial de filtración de la sangre tres veces por semana.
Desde la UNER investigan los efectos del Reiki en los pacientes con diálisis
Acostumbrarse lleva tiempo. Muchos sufren efectos secundarios luego del procedimiento, tales como debilidad, fatiga, mareos, aumento de la presión arterial, disminución del apetito, entre otros.
Es por eso que cualquier paliativo suele ser bienvenido en algunos casos, y en este sentido, la novedosa iniciativa de la maestra de Reiki Érica Wild captó la atención de un grupo de investigadores de la carrera de Bioingeniería, que se estudia en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), quienes hace algunos años realizaron un estudio comparado en los efectos de pacientes que habían aceptado una determinada cantidad de sesiones de este método alternativo, a modo de experimento. “El estudio arrojó resultados interesantes, en el encefalograma se comprobó un nivel de relajación superior en quienes habían recibido Reiki”, afirmó a UNO Érica Wild.
Ahora, la idea es llevar adelante una investigación para corroborar de manera científica cuáles son los efectos de esta disciplina. Desde hace un mes comenzó la experiencia en un centro privado de Paraná, en el marco del proyecto de extensión de la Facultad de Ingeniería, a cargo de la doctora Susana Perrone, que lleva como título Integrando saberes, voluntades y calidad de vida.
Paliar el dolor
Wild comentó que esta propuesta empezó a gestarse tras la experiencia de una alumna de Bioingeniería: “Una de las chicas que estaba terminando la carrera hizo su tesis final sobre diálisis y quedó muy impresionada por el dolor y el nivel de sufrimiento y desgaste que sufren quienes deben someterse a este tipo de terapias. Una de las enfermeras estaba haciendo la maestría en Reiki y así surgió esta idea, donde quisimos ver qué pasaba. Trabajamos durante un buen tiempo en la preparación, con talleres en los que participaron los reikistas, el personal de diálisis y la gente de la Facultad; hubo mucho intercambio y finalmente arrancamos”.
“Empezamos a trabajar en octubre y dentro de cuatro meses se comenzarán a analizar los resultados; creemos que la finalización será para mediados del próximo año”
Una sesión de Reiki cuesta alrededor de 80 pesos y se deben realizar como mínimo cuatro, pero a los pacientes renales se les brinda el tratamiento en forma gratuita. Muchos se sumaron, pero otros prefieren verificar primero los resultados y luego incursionar en este método como una opción para recuperarse de los efectos de la diálisis.
En torno a los beneficios, Wild aseguró: “Una de las primeras cosas que se notan es la desintoxicación, sobre todo si uno está tomando muchos medicamentos. También se logra una relajación muy profunda, que no se consigue con otras técnicas. La gente estresada recupera la posibilidad de dormir a la noche, se regula la ansiedad y se mejora el humor. Una de las cosas que siempre pasan es que las personas que reciben Reiki recobran la alegría de vivir y por eso está indicado en personas con problemas psicológicos”.
“Cada vez son más los profesionales de la salud que le indican a sus pacientes complementar los tratamientos con sesiones de Reiki”, concluyó.
Se llega a ser reikista después de haber recibido la iniciación como canal de Reiki a través de un seminario dictado por un Maestro.
En ellos se aprende la técnica, las posiciones de las manos, la historia de Reiki y se recibe dicha iniciación.