Un familiar de un anciano internado en el hogar Padre Zaniti de Nogoyá denunció a medios locales las malas condiciones en que viven los internos.
Denuncian malas condiciones en el hogar de ancianos Padre Zaniti, de Nogoyá
Anahí Orcellet, quien tiene un tío abuelo internado en el lugar, recurrió a los medios luego de reclamar durante un año en las instancias correspondientes, la dirección del lugar y el municipio, ya que la institución está dirigida por el secretario de Gobierno municipal, Carlos Acosta.
Según sus dichos, las irregularidades tienen que ver con la higiene, la nutrición y el trato de los 24 ancianos que viven allí. “Los familiares hacen donaciones, un tesorero les cobra a ellos y a nosotros nos dan una factura en la cual consta que es una donación”.
En el caso particular de Orcellet además del aporte en dinero, se hace cargo de la compra de una leche especial para personas que no pueden digerir bien por alguna enfermedad.
Sobre la comida la mujer denunció que generalmente, los internos comen comidas a base de hígado y mondongo y nunca carnes rojas. “Un domingo hicieron tres pollos asados para 24 personas”, graficó. En ese sentido señaló que la rutina es el almuerzo a las 12 y despuès “una leche aguada” a las 19.
Sobre el personal que atiende a los abuelos indicó que son dos personas, una de las cuales es la cocinera. Estas personas se ven desbordadas y el lugar está siempre sucio y con olor. “Más allá de que es poco el sueldo, hay muchas personas que quieren hacer esto de corazón, porque hay muchas personas que barren las calles, se le paga poco, pero al trabajo lo hacen bien. Si no les gusta donde están, siempre hay otro lugar, pero por el tema político siempre hay un lugar para ocupar. Lamentablemente hay mucha inseguridad, hay peleas, todo esto que estoy contando lo puedo confirmar con fotos, hay lugares que por el tema político, estos temas son censurados”, deslizó.
Por otra parte indicó que algunas personas tienen un sarpullido que podría ser sarna y que el agua que tiene el lugar no es apta para el consumo humano, por lo que la traen desde el hospital.
Otra de las irregularidades que señaló es la falta de cobertura médica a pesar de que cada anciano debe aportar 1.000 pesos para permanecer en el lugar.
Sobre la seguridad indicó: “No hay enfermeros, no hay un teléfono, cuando uno de los abuelos estuvo mal tuve que llamar a la policía. Los abuelos peleándose con ataques de nervios, no lo podíamos tener, golpeados, uno cortado, uno con un cuchillo, es lamentable y nadie hace nada”, expresó.
Falta de respuestas
Orcellet tampoco encontró respuestas en la Municipalidad. “Me he cansado de hablar, el Intendente me dijo que no había nada para hacer, que eso supuestamente estaba habilitado”.
En tanto la respuesta del tesorero, de apellido Villarruel, fue que “si no le gusta el lugar que se lleve al abuelo”.
Fuente: Diario Nogoya