Este domingo se vivió un espectáculo inusual en las playas de Villa Urquiza cuando el piloto Cristian Grecca brindó una demostración de 10 minutos de las acrobacias que puede realizar con su avión. "Sali a hacer mis entrenamientos normales del fin de semana y este domingo estaba espectacular para volar. Fui hasta Villa Urquiza y estaba lleno de gente. Me dije 'les voy a regalar una demostración acrobática' y apunté sin pensar hacia la playa y sin panificar nada. Les hice 10 minutos de acrobacias y la gente lo tomó muy bien. Después pasaban por delante del hangar que está en la ruta 12, en Aeroclub, y me tocaban bocina. Tuvo repercusión inesperada", dijo el piloto a La Mañana de La Red (88.7 La Red Paraná).
Cristian Grecca: "Les voy a regalar una demostración acrobática"
Sobre la actividad Grecca ilustró. "Un piloto, dentro de toda la gama de especialidades en la aeronáutica, tiene que hacer un curso de acrobacias, entrenarse, desarrollar las maniobras y convertirse en una persona segura. Para hacer lo que hice ayer, sobre la playa de Villa Urquiza, hay que tener una habilitación especial de demostración acrobática que me permite ir hasta el piso y hacer demostraciones adelante de público. Si uno no tiene esa habilitación con determinada cantidad de horas de vuelo, no puede hacerlo".
Para hacer acrobacias se necesita dedicación y entrenamiento. En el caso de Cristian Grecca, lo hace con su avión especial para acrobacias.
Los orígenes de su pasión
"Soy nieto de piloto y esto bajó la pasión a mi. Me convertí en piloto y, con el tiempo descubrí las acrobacias, viendo gente en situaciones diferentes a lo que es volar recto y nivelado. Me causó mucha curiosidad, empecé a seguir algunos pilotos acrobáticos, a ver los shows. Y un día tuve la oportunidad de hablar con Julio Benvenuto, que fue un grande de la acrobacia aérea y, después de insistir, me tomó como alumno. Viajaba los fines de semana hasta La Plata. Así un par de años hasta que falleció y ahí me largué a volar solo", relató.
Sobre la actividad en su vida el piloto la describió como "una pasión muy grande. Estoy metido de lleno en la actividad y la devolución de la gente es lo mejor. Ver cómo se acercan y se conmueven después de un show, cómo se pone contenta, eso es impagable. Uno lo vive cuando vuela y luego se da cuenta de que la gente que lo vio también lo disfrutó tanto como uno", describió.
Entrenamiento
Greca entrena entre cuatro a cinco veces por semana en el gimnasio y hace yoga: "Me preocupo bastante en mi entrenamiento físico para rendir en la acrobacia. Hace mucha diferencia porque el cerebro funciona mejor y más rápido. Uno se puede exigir mucho más y podés ser mucho mas preciso en las maniobras, y desde abajo se ven más lindas", aseguró.
Lo más arriesgado
En cuanto a la maniobra más arriesgada que ha concretado Grecca aseguró que la acrobacia aérea es un deporte de riesgo de por sí pero se trata de no hacer maniobras arriesgadas. "No lo convertimos en algo peligroso. Yo cuando salgo tengo planificadas las maniobras que voy a hacer, dónde las voy a hacer y cómo las voy a hacer. Desarrollamos la capacidad de darnos cuenta que si una maniobra no está saliendo como debía, la suspendemos y evitamos volar para el ego. Demostramos belleza y plasticidad. Tratamos de que las maniobra sean gráciles pero evitamos el riesgo", explicó y ejemplificó: "En las maniobras al ras del suelo o del agua uno se toma los márgenes para que no se transformen en peligrosas. Puede ser que uno planifique una maniobra invertida (cabeza abajo) de 15 metros de altura y termina pasando a 5 metros. Eso escapa al control pero hay siempre un margen que tomamos a favor nuestro".
Cursos
Para sacar la licencia para volar hay que hacer un curso y sumar 40 horas de vuelo. Volando una vez por semana, se vuela un promedio de tres horas por mes aproximadamente la hora de vuelo esta a $28.000. El ritmo lo maneja el interesado, según el dinero de que disponga. A flujo normal se vuela tres veces al mes y, en un año, se obtiene la licencia en el Aeroclub Paraná.