Dos semanas antes de que se conozca el congelamiento de tarifas y la declaración de “servicio público y esencial” a las empresas de telefonía, acceso a Internet y TV por cable, varias de las compañías habían comenzado a informar a sus usuarios los aumentos que tendrían en las tarifas de sus servicios a partir de septiembre. Los precios estaban congelados desde mayo de este año, luego de un acuerdo de las compañías con el gobierno.
Congelamiento de tarifas de telefonía e internet: empresas ya habían informado aumentos
De acuerdo con la legislación vigente hasta el presente, las compañías del sector estaban obligadas a informar de aumentos a sus clientes con 30 días de anticipación, por eso ya habían comenzado a enviar la información detallada con las nuevas tarifas.
“Debido al contexto que atraviesa la industria en el país, Movistar se ve en la necesidad de realizar una adecuación de precios que permita sostener los niveles de calidad de servicio requeridos por los clientes, más aún en un momento en el cual la digitalización tiene un rol relevante en el desarrollo de todas las industrias y sectores sociales”, habían indicado desde esa empresa.
Para el plan pospago más usado, Movistar planeaba un promedio de aumento del 10% a partir de septiembre. Para el resto de los planes, subas de entre 6% y 15%. En la modalidad prepago planeaba finalizar en octubre la bonificación otorgada en noviembre de 2019 y extendida en marzo de este año. Para la banda ancha fija, 9% de incremento desde septiembre. Ese mes también planeaban concluir la bonificación de $104 otorgada en noviembre de 2019 para el abono de telefonía fija.
Telecom había previsto un aumento del 11% en promedio para sus servicios móviles (prepago y pospago), fijos, TV Paga e Internet fija y su implementación iba a aplicarse escalonadamente a partir de septiembre. “La actualización es muy inferior al promedio de inflación del año en curso, que fue de 13,6% entre enero y junio y obedece al aumento de los costos de mantenimiento de infraestructura y servicios y al impacto de la devaluación del peso en una industria que tiene un alto porcentaje de sus insumos dolarizados”, indicaron desde la empresa.
En tanto Claro, preveía subir los precios a partir de septiembre un 10% salvo el plan reducido que quedaría en $250 y el inclusivo en $280.
Cuarentena en pandemia
A mediados de mayo el Gobierno acordó con las empresas de telecomunicaciones la suspensión de los aumentos en las tarifas de los servicios de telefonía móvil y fija, Internet y TV hasta el 31 de agosto de 2020, con el fin de aliviar la situación económica de los usuarios afectados por la cuarentena.
En ese momento, además, se pusieron a disposición planes accesibles de telefonía e Internet móvil de pospago; de prepago móvil y de Internet fijo, con un precio congelado hasta el 30 de septiembre. “El objetivo es que las personas que atraviesan dificultades económicas durante la cuarentena puedan cambiarse de plan y acceder a un servicio que garantiza la conectividad a un precio accesible”, informaron desde el Enacom tres meses atrás.