En los últimos días se incrementaron los reclamos en varios barrios de Concordia con respecto a la turbiedad del agua potable y desde el Ente Descentralizado de Obras Sanitarias (EDOS) manifestaron que el fenómeno se debe a la oscilación que tuvo el río Uruguay en los últimos meses. En diferentes sectores de la ciudad, desde la semana pasada se aprecia un tono amarronado y desde el EDOS lo atribuyeron a la variación importante de la altura del río.
Concordia: el agua potable es casi seis veces más turbia
“Hace un tiempo atrás el río estaba en 50 centímetros, incluso a fines de abril llegó a estar más bajo y en poco tiempo ascendió a casi 10 metros de altura. Toda esa variación de la altura del río trae aparejado una disolución de sedimentos, que nosotros lo vimos reflejado en el agua de captación con incremento en la turbiedad y en el color del agua en el ingreso a nuestra planta”, manifestó a La Red Concordia el ingeniero del organismo, Ricardo Rosales.
No obstante, se precisó que el suministro de agua fue puesto bajo análisis con el objetivo de comprobar si es apto para el consumo. “Lo que se ve sucia a simple vista, la corroboramos con análisis que realizamos en nuestros laboratorios. Vimos reflejado un incremento de prácticamente seis veces la turbiedad del agua. Normalmente trabajamos con 20 a 30 unidades nefelométricas de turbiedad y hemos llegado a valores de 150. Ante el reclamo de algunos puntos de la red de distribución tuvimos que incrementar las tareas de limpieza y desinfección en nuestra planta y también se encuentran cuadrillas en los sectores donde recibimos reclamos realizando con más frecuencia las purgas de cañerías para evitar que llegue al usuario con esa coloración”, indicó.
Con respecto a los productos que utilizan para el mantenimiento del agua, indicó que “son los que se utilizan habitualmente. Se ha ensayado a escala de laboratorio otros productos, no hemos tenido buenos resultados y seguimos trabajando con los productos habituales. También se envió para realizar análisis a otros laboratorios para corroborar nuestros resultados. Se encontró que no existe la presencia de bacterias indicadoras de contaminación”. De esta manera el especialista avaló que el agua se puede consumir y no representa peligro: “Es un análisis que realizamos para determinar que el agua no tenga microorganismos patógenos, que pueda afectar la salud de la población”.
En cuanto a las recomendaciones que efectuaron desde el organismo, indicó: “le decimos a la gente que abra la canilla, si empieza a salir turbia, la dejamos correr un tiempo y el agua se va aclarando. En el caso de que eso no suceda que nos pasen el reclamo (al 422-4786, 422-8613 o 421-1893) y nosotros vamos con nuestras cuadrillas y hacemos una purga de cañería en todo el barrio”.
De acuerdo a lo previsto por los especialistas estiman que esta anormalidad podría tender a corregirse definitivamente en las próximos semanas. “Vemos que ha bajado la coloración y la turbiedad del río, pero el fenómeno no se ha retirado. En las próximas semanas esto irá bajando. No obstante eso, con todas las medidas que tomamos en la planta y en la red de distribución, no debería impactar en las conexiones de los usuarios”, manifestó.
Por último, el ingeniero insistió: “El agua no le va a hacer mal. Es un fenómeno que nos sucede una o dos veces al año, viene siempre aparejado en el incremento de la altura del río. Para eso tomamos las medidas preventivas y correctivas”.