En ruta nacional 14, corredor del Mercosur, los viajeros recibieron información sobre el HLB, afección que si bien no impacta de manera directa en los humanos, de no ser frenada a tiempo podría causar la desaparición de la citricultura, una economía regional de la que depende el sustento de decenas de miles de familias, tanto en el Litoral argentino como en otras regiones del país. Senasa, junto a Federcitrus y el acompañamiento de Coca Cola, impulsan una campaña resumida en el hashtag #MOVETEVOSLASPLANTASNO, con el objetivo de evitar el traslado de plantas sin certificación o sus partes, tanto fuera o dentro del país.
Concientizan en la ruta nacional 14 sobre el HLB
El objetivo no es otro que prevenir el HLB, o Huanglongbing, descripta por primera vez en China, a mitad del siglo XX, y que de allí en más ha devastado la citricultura en varios países. Por caso, Brasil debió erradicar 50 millones de plantas desde 2004 hasta el presente.
La folletería que entregó personal de Senasa en el puesto Cerrito, ubicado casi en el límite de Entre Ríos y Corrientes, durante el reciente fin de semana largo de carnaval, apuntó a que los turistas conocieran tres recomendaciones claves para no dejar entrar al HLB: 1) que las plantas que se adquieras tengan la certificación del INASE y su Documento de Tránsito Vegetal (DTV-e); 2) que se evite el traslado de material vegetal y sus partes; y 3) que NO se traiga plantas desde el exterior del país, conducta que está prohibida.
Datos
La enfermedad es provocada por una bacteria y el vector que la transmite es un pequeño insecto denominado Diaforina Citri. Afecta diversas especies de plantas del género citrus, como limón, naranja y mandarina. Los frutos del árbol enfermo se deforman, pierden tamaño, la cáscara se vuelve más gruesa, la semilla se aborta y el sabor es muy ácido. La ciencia no ha podido aún hallar una cura para el HLB, por lo que la prevención es el único camino para evitar su alto impacto destructivo.
“Hay que seguir generando conciencia. Tal vez sobre 1.000, 200 viajeros son los que captaron de manera más clara el mensaje, pero ello es suficiente para generar un efecto multiplicador”, explicaron desde el Senasa.
Además de estos operativos en rutas, el organismo hace ya años que lleva adelante otras acciones de prevención, algunas orientadas directamente a los productores y otras a la sociedad en general. Por ejemplo, periódicas visitas a escuelas, donde se brindan charlas educativas.
En el mismo lugar donde se llevó a cabo el operativo en ruta 14, Senasa efectúa a diario controles de rutina sobre el transporte de vegetales. En 2019, en cuatro meses decomisó 14 plantas que eran llevadas por particulares.
La vigilancia también se extiende a los viveros que abastecen de plantas cítricas a la ciudadanía, lo mismo que a los puestos de venta ubicados al lado de las rutas.