Luego de un año de fuerte crisis económica y social y de caída de los principales indicadores productivos, de consumo y laborales, el cierre de 2019 se presenta con expectativas ante el discurso –y las primeras medidas económicos– del gobierno nacional que busca revertir esa tendencia negativa que arrastra casi dos años.
Comercios se esperanzan en el cierre de ventas de Navidad y por bonos del fin de semana
Foto UNO / Diego Arias
Las ventas por Navidad se presentan sin grandes cambios aún en la capacidad adquisitiva para las compras, pero los anuncios de aumentos a concretarse en los próximos días y meses en aquellos sectores de bajos recursos que más dinamizan el consumo, generan expectativas de buenos volúmenes de ventas en los comercios.
Las ventas minoristas arrastran casi 20 meses consecutivos de ventas, y las últimas tres navidades (2016, 2017 y 2018) fueron muy malas en operaciones comerciales, al punto que no alcanzaron los niveles de 2015, como se puede apreciar en la secuencia de la evolución analizada por la Cámara de Actividades Mercantiles Empresarias (CAME). Hace cuatro años, en diciembre de 2015, las ventas tuvieron un crecimiento del 4,3% respecto a 2014; desde 2009 el movimiento comercial se mantenía en ascenso.
En 2016, el sector minorista experimentó un retroceso de 2,1%; a fines de 2017 hubo un leve repunte de 0,8%, que no alcanzó a recuperar los niveles de venta de 2015. Y el año pasado el retroceso fue el peor de una secuencia medida en lo que va de este siglo.
El ticket promedio se ubicó, el año pasado, en 870 pesos, un 31,2% por encima de la misma fecha del 2017.
Frente a ese panorama, el sector comercial en Paraná lanzó una catarata de promociones y descuentos, en el marco de una serie de actividades y propuestas como las realizadas el domingo por la tarde-noche, para alentar el consumo.
Durante los últimos días se notó un interesante movimiento de gente y de operaciones en los locales más vinculados a la regalería de Navidad.
Más recursos
De todos modos, a diferencia de otros años en que pasada la Navidad se caen las ventas, las pymes o comercios minoristas se muestran expectantes acerca de la dinámica que pueda generar el pago del bono –el día 27–, que el gobierno concretará para los jubilados que ganen el haber mínimo, y para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
El bono extraordinario recibirán los jubilados y pensionados que cobran los haberes más bajos será de hasta 5.000 pesos –y se repetirá un monto similar en enero; mientras que percibirán otros 2.000 pesos quienes perciben la (AUH) y por Embarazo, por cada hijo o hija.
Los sectores de menores recursos vuelcan esa masa de dinero a compras de productos básicos.
De acuerdo con datos de la Anses aportados a UNO, los bonos extraordinarios lanzados por el Gobierno inyectarán más de 500 millones de pesos en la provincia.
En Entre Ríos, hay alrededor de 110.000 AUH, por lo que 2.000 pesos más implican 220 millones de pesos extras o nuevos; mientras que el pago de 5.000 pesos a jubilados, estimándose en el orden de los 60.000 pasivos nacionales que cobran la mínima, representarán unos 300 millones de pesos.