Cobran impulso los planes para construir viviendas de madera

La primera edición de la Expo Aserradero 2012 culminó ayer en Federación. La feria, que había comenzado el viernes, logró congregar a más de 70 expositores, no solo de Entre Ríos sino también de las provincias de Buenos Aires, Mendoza, San Luis y Misiones, entre otras.
 

Entre los empresarios y sectores sociales que adhirieron a esta propuesta, se contó con la presencia de referentes de distintos rubros relacionados a la industria maderera, representantes del Instituto de Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), y del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). También asistieron autoridades de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Concepción del Uruguay (UCU) y legisladores que impulsan un proyecto de Ley para fomentar el desarrollo del rubro, además del Ministro de la Producción de la Provincia, Roberto Schunk, quienes disertaron y brindaron sus aportes a los asistentes.
 

“La finalidad de este encuentro fue la de brindar una adecuada respuesta a las necesidades de los distintos sectores que integran la cadena maderera y sus diversas cadenas de producción y prestación”, destacó a UNO el arquitecto Carlos Bahr uno de los colaboradores del evento, quien comentó además: “fue una feria en la cual pudimos encontrar todo tipo de tecnología y materiales para la industria maderera y del mueble, con las últimas novedades”.

Jornadas
Entre las actividades destacadas del evento, se desarrollaron dos jornadas paralelas con un importante nivel de disertantes, denominadas Jóvenes Emprendedores y Madera para Vivir. “Esta última actividad fue una de las que más llamó la atención, ya que existe un marcado interés por las casas de madera y por el desarrollo de la actividad. El eucalipto es uno de los productos de mayor explotación en Federación y de la región, y estamos convencidos de que este recurso va a acrecentar la industria y a generar posibilidades de capacitación y de mano de obra”, explicó Bahr.
 

En referencia a la factibilidad de este proyecto, considerando los factores ambientales de la provincia, Bahr recalcó: “Según la zona se desarrollan distintos criterios para tratar la humedad, los insectos, los factores bacteriológicos. Para esto hay que tener en cuenta también con qué tipo de madera se trabaja, el área y el ambiente que rodea la vivienda. Cada madera tiene una resolución técnica distinta”.


 

Apoyo oficial a la construcción de viviendas de madera en la región
En Entre Ríos la industria maderera constituye una de las actividades más importantes de la región, sobre todo en la costa del Uruguay, donde existen emprendimientos de gran relevancia dentro de la industria nacional. En este marco, cobró impulso el proyecto de ley presentado a principios de este año, entre otros, por el diputado provincial Edgardo Jackinchu para que “se construyan casas que se hagan a través de planes del Instituto Autárquico Provincial de la Vivienda (IAPV) con madera de la región”.

Las viviendas de madera generadas con el aprovechamiento de insumos regionales. “Su aplicación local tendrá un efecto en la actividad económica regional calificada, capacitación, nuevos puestos de trabajo en forma directa e indirecta, brindando al recurso natural renovable un fuerte valor agregado en nuestra región”, estimó el arquitecto Carlos Bahr.

La iniciativa, que promueve que el 10% de las casas a construir en la provincia sean de madera, surgió “dado el déficit nacional de viviendas, y al incremento de la producción de madera que en los últimos años tomó auge el tema de la aplicación de las maderas y productos regionales en la construcción de viviendas”.

En el texto se detalla que “la madera es noble producto de la naturaleza y es recurso fundamental en la provincia de Entre Ríos y a través de la historia de los pueblos del mundo, también fue el principal material utilizado en la construcción de viviendas, muebles y útiles de uso doméstico”. En ese sentido, se destaca que la región cuenta con abundante materia prima forestal: 110.000 hectáreas de plantaciones renovables de eucalipto y pino, según estimaciones del gobierno de Entre Ríos, y una importante capacidad industrial, con 240 aserraderos, dos fábricas de tableros de fibras y partículas y 15 plantas de preservación de la madera.