Será un cumpleaños especial para la Escuela de Canotaje, Expedición y Natación en Aguas Abiertas (Ecenaa). Por primera vez en sus 33 años no podrá hacerlo en el río por la pandemia y la cuarentena obligatoria que impide circular. En medio de una bajante histórica que no se registra desde hace 50 años, la escuela municipal ha sido un espacio de recreación, preservación del ambiente y cuna de grandes palistas que han llegado a competir en los mejores niveles.
Canotaje: un festejo especial afuera del río Paraná
“La Ecenaa para mí es mi segunda casa, el lugar donde uno encuentra la armonía, su hábitad. Es un lugar de encuentro de amigos donde puedo tomar mates, conocer la costa y es donde hasta festejamos los cumpleaños. Es un lugar más social que deportivo. Y cumplir años así es muy raro porque nosotros siempre estamos al aire libre y es increíble esto que está pasando. Y la bajante histórica también nos complica mucho porque se hace muy difícil remar en la bajada de embarcaciones porque no tenemos dársena. Está tan bajo que nos copó todo el barro, así que para salir a remar hay que hacer todo un camino para llegar al río. Pero bueno, lo hemos hecho otros años. Es una complicación, pero no tanto para entrenar, pero sí para los que tienen otro tipo de embarcación”, confió el instructor de la escuela Pablo Taulada en diálogo con UNO.
Para uno de los encargados, la escuela significa mucho para la capital entrerriana, reconocida por el Honorable Concejo Deliberante “porque es un lugar donde todos han pasado alguna vez”. "Y también es un lugar emblemático porque no hay muchas escuelas que enseñen canotaje, sí hay clubes, pero escuelas no hay muchas en el país”, comentó acerca de la importancia de la institución. Taulada comentó además que la escuela “le da la posibilidad a todos los paranaenses a hacer este deporte” al que consideró “muy lindo”. “Somos las puertas abiertas al río. Si vos querés hacer un deporte náutico y no tenés recurso o la posibilidad económica y podés hacer el curso. Además te hacés amigos”, confió. Por otra parte dijo que la escuela ha cumplido a lo largo de la historia de manera solidaria ante catástrofes como “grandes inundaciones”. “Hemos hecho limpieza del río, hemos incorporado chicos con discapacidades”, agregó.
Al mismo tiempo se enorgulleció en mencionar que en la escuela tienen a Micaela Maslein, una de las mejores deportistas que ha dado la ciudad, quien el año pasado logró la Medalla de Bronce en los Panamericanos de Lima. Pablo comentó además que por la escuela han pasado “alrededor de 5 mil personas desde que comenzó”. “He tenido padres y luego los hijos. Han pasado generaciones y personas de todos los estamentos sociales”, mencionó. Pablo Taulada confió además que no ve la hora de “sentarse en el bote” y que tienen “mucha ansiedad de volver al río”. “Queremos respirar el aire de la costa, remar y ver el río con esta bajante, unir islotes caminando y desconectarse de todo como pasa cada vez que salís al río. El canotaje te da la liberación y volvés renovado cada vez que salís al río. El río no va a crecer a mediano plazo, hasta que no lleguen las lluvias no va a cambiar. Por más que abran las compuertas estamos en una época de sequía. Hay que esperar”, sentenció.