En la segunda quincena de abril el gobierno nacional lanzó el programa Precios Esenciales con el propósito de ofrecer 64 productos al mismo precio durante seis meses, a partir de un acuerdo con empresas y supermercados. Se presentó como un complemento de Precios Cuidados, iniciativa estatal que había caído en desuso en los primeros años de la actual gestión.
Cae el cumplimiento, junto a la aceptación de los consumidores
Tres meses después, Precios Esenciales tiene una muy baja adhesión de los consumidores que se acercan a la decena de bocas de expendio incluidas en el programa, en Paraná.
De acuerdo con el relevamiento del cuerpo de inspectores perteneciente a la Dirección General de Defensa del Consumidor de la Provincia el cumplimiento se verifica a tono con los parámetros desde su inicio: es dispar, no están los 62 productos incluidos, varía entre un 60% a un 80% la oferta en las góndolas de los distintos supermercados, pero básicamente se advierte que no han tenido adhesión o atracción para los consumidores.
“Ocurre que los Productos Esenciales están, pero en realidad la gente está consumiendo la oferta de los supermercados. Eso se observa claramente, porque en realidad esos artículos inicialmente no fueron atractivos, ya que arrancaron con precios muy altos para asegurarse seis meses sin variación”, explicó el titular de la repartición provincial, Juan Carlos Albornoz.
En ese sentido, indicó que se mantiene el cumplimiento en los supermercados, pero acotó que “los productos están, pero la gente va por otro lado”.
Desde ese momento inicial, el hábito del consumidor para adquirir artículos a menor precio giró en la búsqueda de segundas o terceras marcas. “La gente está optando por las ofertas de los supermercados”, agregó el funcionario.
Opinión
“La gente elige segundas o terceras marcas. Pero también hay productos de primeras marcas que algunos supermercados tienen más baratos que otros. Por eso la conveniencia de las ofertas propias de cada local”, planteó en referencia al aluvión de promociones de descuentos que se lanzan –en general los fines de semana–, en productos específicos.
“Entendemos que no fue aceptado por la gente. Para el gobierno nacional, y particularmente para el área de comercio, Precios Cuidados no era una política de Estado. Este tipo de facilidades se tiene que sostener en el tiempo; por eso no cumplió la función que se buscaba en la gente”, dijo, que era aliviar el bolsillo y garantizar la compra de productos básicos de la canasta familiar frente a la pérdida del poder adquisitivo por la inflación.
La propuesta de acordar precios se presentó como “un pacto de caballeros” entre el Gobierno y los empresarios. Y se previó que no se modifiquen los valores de los artículos desde abril y por el término de 180 días, es decir, hasta fines de octubre.