Referentes del sector deducen que en Paraná son alrededor de 400 los cadetes que todos los días suben a su moto para ganarse el sustento. Es un cálculo estimativo, ya que la informalidad de la actividad impide contabilizar un número concreto. Ellos son los que se encargan de hacer compras, realizar pagos, depósitos y cobranzas, llevar y traer cartas o mercaderías. Son muchas las instituciones y los comercios para los que prestan servicios, entre los que se incluyen las farmacias, heladerías, pizzerías, rotiserías, pollerías y otros rubros donde se requiera un delivery.
Se trata de una alternativa laboral por la que optan en muchos casos quienes no pueden ingresar al mundo del trabajo formal. Sin embargo, las condiciones de quienes a bordo de una moto circulan por la ciudad para cumplir con su tarea no siempre son las más óptimas.
En el mejor de los casos trabajan pagando un canon en la cadetería para la cual prestan servicios. En otros, también tienen que dejar una comisión. “En mi agencia no les cobro comisión. Cuando los chicos tienen que pagar un porcentaje aparte del canon tienen que dejar gran parte de sus ingresos a su empleador y para poder llevarse una ganancia andan a gran velocidad, para hacer más mandados y lograr una diferencia, aunque arriesguen su vida de este modo. Eso no es justo”, opinó Guillermo Buralli, uno de los impulsores de la iniciativa de conformar una cooperativas que nuclee a quienes se dedican esta actividad. En este marco, afirmó: “Queremos evitar que se los siga negreando”.
La idea, según comentó a UNO, es que quienes trabajan en el rubro se constituyan en socios, abonando un canon, y contar con el respaldo para poder llevar adelante su labor sin tener que estar sujetos a la precarización. “Impulsaremos que cada uno pueda contar con el monotributo social, y así acceder a una obra social y poder hacer aportes para tener una jubilación en un futuro”, sostuvo Buralli.
Los interesados en formar parte, pueden dirigirse a Almafuerte 106. El mentor de la iniciativa adelantó que ya están trabajando en diferentes cuestiones para implementar un marco legal que los ampare: “Nos estamos asesorando con un estudio contable y uno de abogados para poder constituir la cooperativa. Iniciamos los trámites y luego tendremos una reunión de capacitación. Posteriormente tenemos que definir un consejo y elaborar un estatuto y un reglamento. Los plazos están fijados y esperamos contar con el apoyo de la Municipalidad, para que nos ayude en este emprendimiento que buscar erradicar la precarización laboral en las sector”.
Por último, señaló que también están desarrollando un programa con una analista de sistemas para presentar en conjunto con la cooperativa, que pueda hacer un cálculo exacto del costo del servicio. Al respecto, Buralli explicó: “El tema de satisfacer la demanda es otro aspecto que hay que resolver, porque hay servicios buenos, regulares y malos. Y hay quienes un día cobran una cosa y al otro día otro importe, y los clientes se enojan. Se está haciendo una inversión importante en ese programa para evitar estas diferencias y cobrar lo que corresponde”.
Proyecto pendiente
Guillermo Buralli es uno de los promotores de los tan cuestionados mototaxis para transportar personas a bordo de una moto. El vacío legal que existe en Paraná sobre esta actividad, la objeción del gremio de los taxistas y la falta de cobertura de las aseguradoras para este tipo de emprendimientos le impidió avanzar con el proyecto y tuvo que dedicarse al servicio de cadetería, aunque espera que en algún momento la situación se revise y se revierta.
Cadetes de motos impulsan una cooperativa que los nuclee
Procuran erradicar la precarización laboral en el sector y acceder al monotributo social para tener una obra social y en el futuro jubilarse
10 de febrero 2016 · 06:15hs