“El proyecto no es nuevo. Lo había presentado hace dos años y nunca se trató. Y no es una herramienta para el contexto actual”, dijo el concejal David Cáceres, ante la consulta de UNO acerca de la polémica en torno al proyecto legislativo para establecer requisitos y condiciones para la venta en la vía pública en Paraná. Y aclaró que ahora había tenido ingreso formal en los primeros días de marzo, previo a la declaración de emergencia por el coronavirus y la determinación de la cuarentena.
Cáceres: "Regular la venta callejera en Paraná no es hoy prioridad"
“Hubo un interés en utilizarlo contra la actual gestión, atendiendo a la situación de los comerciantes y la crisis. Pero no es impulsada por el Ejecutivo, y no es prioritario hoy, sino que está a disposición para ser trabajado entre todos los ediles para regular esta actividad de la economía social”, dijo.
La iniciativa apunta a que los vendedores callejeros (abarcan desde la venta de torta frita, ropa, flores y verduras) tributen, tengan controles sanitarios y permisos precarios. Para ello se zonificó la ciudad y habilitarían lugares en la Peatonal, el Parque Urquiza, el Parque Varisco y la plaza Mujeres Entrerrianas, entre otros.
“La idea es cambiar la lógica de la arbitrariedad del funcionario de turno que los corre. Ellos son parte de la economía social”, dijo, y recordó: “Mi abuelo, mi padre, e incluso yo en la crisis de 2001 vendía frutas y verduras con un carro”.
Oposición
Los ediles opositores rechazaron la propuesta al plantear que “va en detrimento de quienes cumplimentan las normas, hacen frente a sus obligaciones tributarias y generan distintas modalidades de empleos para la ciudad”.
El interbloque de la UCR-PRO sugirió al oficialismo “trabajar juntos en un proyecto serio para reubicar transitoriamente a los vendedores ambulantes en una zona creada y habilitada para tal fin mientras se viabiliza ayuda para obtener créditos blandos y capacitaciones que les permitan emprender y ejercer su actividad en el marco social adecuado y dentro de la ley”.
“La pretensión del bloque oficialista de aprobarse permitiría que quien tenga dos años de residencia en Paraná pueda ejercer el comercio ambulante, pero nada exige en cuanto al origen y legalidad de las mercaderías, y otras obligaciones inherentes, y tampoco ahonda en la problemática real de la falta de posibilidades de trabajo en la Paraná, cuya esencia debe ser la base primordial sobre la que deben aportarse ideas viables”, fustigaron.
Finalmente, los ediles de la oposición apelaron a la mesura del Departamento Ejecutivo “Le pedimos al señor presidente municipal Ádan Bahl que recapacite y cuide de los comerciantes de nuestra ciudad solicitando a su bloque que retire inmediatamente el proyecto”.