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Buscan libertad jugando al fútbol
Los Galácticos. Ese es el nombre que lleva el equipo principal de fútbol de la cárcel de Paraná. Ellos, hace un tiempo ya, entrenan física y técnicamente con un sólo sueño en la mente: poder llegar a ser parte de la Liga Paranaense de Fútbol (LPF). ¿Lo lograrán? Esa es la intención.
Ahora habrá que ver como se van dando los pasos legales, porque en lo estrictamente deportivo, tranquilamente este elenco puede participar del un certamen liguista.
Garra les sobra, actitud también y hasta por momentos aparecieron algunos lujitos.
Ovación estuvo ayer en el penal y observó el duelo amistoso ante Banfield, un elenco que tiene chances de ascender a la Primera División del balompié doméstico.
EL COORDINADOR. Alejandro Gómez, exjugador de Palermo, es la cabeza de todo este proyecto que se lleva a cabo en la cárcel con los presos. Sugus, como lo apoda el mundo del fútbol, dijo:
“Este es un lindo desafío y la verdad que la idea había surgido hace mucho. Es un desafío grande en lo individual y en lo grupal porque con mi grupo de trabajo sumamos una parte del reglamento de la LPF. Lo hicimos con Daniel Barcos y la verdad que la sorpresa fue muy grata porque probamos más de 250 internos. Costó llegar acá y fue gracias al ministro de Gobierno Adán Bahl quien fue quien nos escuchó, nos llevó el proyecto a la Nación y llegamos”.
Dos días a la semana se trabaja en los físico y los sábado por la mañana se toma contacto con el balón. “Esto es un club dentro de la cárcel porque ellos entrenan como cualquiera. Tienen sus pelotas, sus pecheras y ahora llegan los botines y la indumentaria. La verdad que pueden ser la envidia de muchos en la LPF”.
El sueño de toda esta historia pasa por llegar a la LPF y si no se puede, la intención será seguir como hasta ahora entrenando y compartiendo momentos gratos con ortos elencos.
“Es un anhelo porque ya hemos sabemos lo que pasó en Campana. Tuve la chance de estar ahí y ver como era la historia. Son pasos largos lo que se hacen. No es imposible, perro es un sueño de acá al año que viene. Veremos que pasa”.
Libertad, es lo que se encuentran los internos corriendo detrás de la pelota y así lo entiende Gómez. “Imaginate que ellos tiene dos horas más de recreo conmigo. El comportamiento es excelente. La idea es aportar mi granito de arena, pero me gustaría verlos el día de mañana en la calle y que hayan formado una familia. Con eso sería muy feliz”.
LOS PROFES. Francisco Mendoza y Fermín Díaz son los encargados de dar las órdenes físicas, de tener en estado a los presos. Ambos hablaron de esta buena chance de mostrar un equipo de una cárcel, de adentro hacia afuera.
“La idea principal es la integración, eso es lo que persigue el proyecto. Después darles la oportunidad a los chicos y sin prejuicios, que tengan la posibilidad de compartir una chancha con un equipo de Primera de la liga. Nosotros los estimulamos en el trabajo para que puedan salir adelante”, opinó Mendoza.
Los profes dan las órdenes y los internos acatan. Así funciona el vínculo. “La verdad es que no nos podemos quejar. Se trabaja como en el club. Los dos tenemos experiencia en clubes y no podemos decir nada en este sentido. Se trabaja bien”, agregó Díaz.
“La cuestión técnica es la que tenemos que trabajar más aún. Estamos limitados en algunos aspectos. Este es el primer amistoso que hacemos desde que estamos trabajando hace tres meses. Hoy (por ayer) vamos a ver que pasa. Hay muy buenos jugadores, pero falta ordenar el equipo. Esta es una oportunidad única la de poder lograr el pase a la Liga Paranaense de Fútbol. Se apunta a eso y hoy (por ayer) es la prueba piloto”, coincidieron ambos profesores.
EL DIRECTOR. Horacio Pascual, Director del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, estuvo en la cancha de la cárcel y siguió de cerca las alternativas del entretenido match entre Los Galácticos y Banfield, elenco de la Primera B de la LPF.
El mandamás habló de esta gran chance que tienen los internos de ser parte de la LPF en algún momento: “Es una aspiración que siempre tuvimos, pero era difícil coordinar esta actividad, dentro de una unidad penal, por todas las implicancias internas que hay. Esto se lleva a cabo por la iniciativa de un grupo de personas al que le gusta el fútbol y están capacitados para hacerlo. Ellos manifestaron el interés mediante la presentación de un proyecto que fue muy bien recibido en el servicio penitenciario y luego en el Ministerio de Gobierno. Nosotros tenemos muy buena predisposición y los internos también. Lo que se hizo fue una preselección de internos para ir formando un equipo que sea competitivo”.
EL ANTEcEdENTE. En la cancha de Villa Dálmine, en Campana, un grupo de futbolistas jugó su partido correspondiente al Torneo Argentino C. Pero no es un plantel típico: estos futbolistas, que pertenecen al Club Deportivo Pioneros, son reclusos y guardiacárceles.
Fue la primera vez que un conjunto de estas características compite en un certamen de AFA.
Una vez que finalizó el partido, el primero de febrero de 2011, estos futbolistas no fueron a festejar una victoria o a compartir la tristeza por una derrota con sus familiares sino que volvieron a las Unidades Penales 21 y 41.
En cambio este equipo tan atípico sí demostrará en los 90 minutos esos hechos que genera el fútbol: la pelota rompe cadenas y equipara a todos por igual.
Dos semanas atrás Pioneros debutó en el Argentino C. Cayó con Everton de La Plata 7 a 1 y luego perdió con San Carlos de Capitán Sarmiento 4 a 2.
En su plantel reúne 21 detenidos: 15 de la Unidad 21, y 6 de la Unidad 41, ambas de Campana y dependientes del Servicio Penitenciario Bonaerense. Muchos tienen condenas firmes, por robo, hurto o secuestro extorsivo.
Pero esa es otra historia. Y tiene refuerzos: tres agentes penitenciarios -dos de la U 21 y uno de la U 41-, un exinterno y un exintegrante de las fuerzas. Sí, todo en el mismo combo. “No hay rivalidades, acá somos un equipo y todos tiramos para el mismo lado. Los pibes saben que si perdemos, perdemos todos”, dijo en su oportunidad Marcos Colazo, agente penitenciario y entrenador recibido que llegó para el Argentino C en lo que fue una nota realizada por el Diario Clarín.
Aunque el recluso Antonio Fernández, un zurdo de 28 años, le pone un toque de humor: “Sí, todo lindo, no hay diferencias entre los cobanis y nosotros, pero mientras menos guardiacárceles haya en el equipo mejor, ja, ja”. Los internos se inscriben al por mayor y los que juegan cada vez son más. De hecho, en el equipo titular, ya son ocho, contó.
Mario Latorre
INTERNO
“Es un lindo proyecto este y lo venimos trabajando desde hace un tiempo ya. De a poco, con el esfuerzo de todos, lo venimos llevando adelante. Además tenemos la ayuda de afuera con los entrenadores y los profes. Estamos bien organizados. Esto es libertad, sirve para olvidarse de las cosas malas. Te sentís libre y también es disciplina, conducta y compañerismo sobre todo. Sirve para pasar el tiempo y olvidar los malos momentos que tenemos”.
Ismael Rodríguez
INTERNO
“Esto es un proyecto muy bueno y más para nosotros. Ojalá que se nos dé este beneficio de poder jugar la Liga Paranaense. Estaría buena y es la primera vez que veo algo así acá adentro. A mí, jugar al fútbol me hace sentir rebien y más cuando juego con los pibes a los que ya conozco. El equipo que tenemos es bueno y también estoy contento por eso. Si hay que poner ponemos, pero esto es un juego y hay que hacerlo en equipo. Hay que ser compañeros”.
Juan Pablo Roda
INTERNO
“Estamos muy contentos todos y la verdad que esto es algo que para nosotros no se explica. Es un despeje mental jugar a la pelota para nosotros. Nos encanta jugar al fútbol y los argentinos somos así, sin el fútbol no podemos vivir. Para mí, jugar la Liga Paranaense sería algo muy grande y más enfrentar a Sportivo que soy hincha, imaginate con Peñarol. Le hago un gol, lo grito y me pongo la de la V Azulada abajo. Juego de nueve y soy goleador”.
Rubén Andrade
DT DE BANFIELD
“Esto es una experiencia única. No dudamos ni un instante de estar acá jugando este amistoso. Recibimos la invitación de parte de los profes. No dudamos y vinimos sin prejuicios y sin discriminación. Estamos ayudando y quedamos a disposición para cuando nos necesiten acá estaremos compartiendo otra jornada con los muchachos. La verdad que el rival juega lindo y tienen algunos jugadores que ya vi. Me parece que vamos a tener que hablar con las autoridades (risas)”.
Le dicen el rosarino por su ciudad natal. Ayer fue uno de los mejores y lo demostró con esta pirueta.













