Un total de 67 personas, entre ellas 28 menores, fueron atendidas este jueves a la madrugada en los hospitales porteños del Quemado, Santa Lucia y Lagleyze, como consecuencia de lesiones recibidas por la manipulación de pirotecnia y corchazos durante la celebración de Navidad, informaron desde esos centros de salud que destacaron las campañas de concientización que redujeron los casos casi a la mitad respecto al año pasado.
Buenos Aires: atendieron 67 heridos por pirotecnia y corchazos
“Para nosotros es una cantidad mínima para lo que estamos acostumbrados, todas las quemaduras eran pequeñas que se van a seguir atendiendo por consultorio externo y no hay internados”, aseguró la jefa de Urgencias del Hospital del Quemado, Miriam Miño, donde acudieron 19 personas, 4 de ellas menores.
La médica especificó que en el caso de los menores -de 2, 3 y 4 años- las quemaduras fueron provocadas por lo que se conoce como “estrellitas” y, a la nena más pequeña “se le incendió el vestido pero la madre alcanzó a quitárselo”.
Comentó, además, que a la misma altura del día del año pasado en el hospital se atendieron 40 emergencias por quemaduras y explicó que “desde 2011 viene bajando la cantidad de pacientes, y esto tiene que ver con las campañas” contra el uso de pirotecnia.
En tanto, el Hospital Oftalmológico San Lucía había atendido hasta esta media mañana a un total de 34 personas lesionadas, la mitad de ellos menores de 15 años, lo que significa que los porcentajes "se mantuvieron en relación a lo ocurrido el año anterior", afirmó el médico de guardia José González del Serro.
De los casos atendidos, 2 fueron de gravedad y necesitaron cirugías, una realizada en el Santa Lucia y la otra en otro establecimiento de la ciudad de Buenos Aires.
La mayoría de las emergencias atendidas fueron por heridas ocasionadas por corchazos y la incorrecta manipulación de la pirotecnia, pero también se produjeron "heridas de arma blanca, armas de fuego y traumatismos", afirmó Del Serro.
En relación a los menores heridos, el médico aseguró que "lamentablemente no se explica por qué ocurre, vienen los padres con los chicos diciendo que no saben de dónde sacaron la pirotecnia o quién se las dio".
Por su parte, el Hospital Oftalmológico Lagleyze recibió entre la medianoche y media mañana a 14 personas lesionadas por pirotecnia o tapones de bebidas espumantes, de los cuales 7 fueron menores.
La cifra “representa muchísima menor cantidad de gente que años anteriores”, aseguró el jefe de guardia del establecimiento, Alejandro Sorano.
“Muchos fueron dados de alta, solo dos o tres quedaron internados para realizarles estudios o intervenciones quirúrgicas y el caso más grave fue de una persona a la que hubo que cerrarle el ojo por una herida profunda con pirotecnia”, dijo.
El especialista atribuyó la disminución “tanto a la campañas de concientización como a los precios y advirtió que “muchos de los accidentes fueron ocasionados por la compra de pirotecnia ilegal en la vía publica”.
Los 67 heridos de este año implican una sensible reducción respecto a los 126 que hubo en 2013 y de las fiestas del 2012 cuando hubo 138 lesionados, del 2011 que se reportaron 177 y del 2010 que hubo 144.
La tendencia se repitió en la provincia de Buenos Aires donde solamente 16 personas fueron atendidas en hospitales públicos del conurbano y el interior del distrito, según un relevamiento del Ministerio de Salud bonaerense.
“En la Provincia estamos avanzando en generar mayor conciencia en las fiestas para que la felicidad no termine en tragedia, y esta Navidad podemos celebrar que no tuvimos que lamentar muertes ni heridos graves por pirotecnia”, afirmó esta mañana el titular de la cartera, Alejandro Collia.
En el Instituto del Quemado de la ciudad de Córdoba, por su parte, se registraron 6 heridos por uso de pirotecnia durante los festejos de Navidad, 2 de ellos con lesiones graves, cuando para esta misma fecha el año pasado se habían registrado 17 ingresos.
Por otro lado, el Ministerio de Salud Pública de Misiones comunicó que hasta las 8 de hoy se presentaron 5 personas con quemaduras por pirotecnia en toda la provincia, el caso más grave es el de un chico de 14 años que sufrió la amputación de su dedo.
Fuente: Télam