Brondo: “Para mí fue cumplir un sueño”

Evangelina Ramallo / De la redacción de OVACION

En una colonia municipal tuvo su primer contacto con la natación. Tenía apenas 4 años cuando su profesora le enseñó las herramientas básicas para defenderse en el agua. Desde chiquito soñó con la Hernandarias-Paraná y el domingo lo hizo realidad. Con solo 17 años el paranaense Fausto Brondo fue el primer entrerriano en llegar a la meta en la 19ª edición del maratón más largo del mundo.
 

A 22 horas de haber cumplido su objetivo, Fausto (al igual que varios de los competidores) estuvo ayer una vez más en la pileta del Atlético Echagüe Club. Nadó 1.200 metros para aflojar el cuerpo después de los 88 kilómetros del día anterior.
 

El domingo tocó el pontón tras 10h 16’06’’26/100 de carrera. Llegó 15º en la general y 11º entre los varones. Una prueba más que superada teniendo en cuenta su edad, experiencia y el tiempo de preparación. Ayer, relajado y quizás inconsciente aún de su logro, el joven nadador paranaense se prestó al diálogo.
 

“Siempre quise correrla, pero era chico. Era un objetivo para mí. Pero fue recién tres meses antes de la carrera que decidí participar. Por suerte me fue bien y llegué. Demasiado por ser la primera vez”, relató.
 

Su arribo al Balneario Municipal desató emoción entre sus familiares y amigos, así como también un aliento generalizado de todos los paranaenses: “Cuando iba llegando sentí los aplausos y gritos de la gente. Desde el río se escuchaba. Me ayudó mucho para terminar la carrera”.
 

Para que Fausto pudiera dar el presente en esta edición tuvo que contar con la autorización de sus padres. Su madre Esther, con los ojos brillantes de emoción manifestó en la llegada: “Nos costó dejarlo que lo hiciera, pero lo apoyamos. Estamos muy orgullosos. Es lo que él quería”.
 

Según Fausto: “A mis padres no les gusta que nade en río, pero no siempre nos van a gustar las mismas cosas. Para mí fue cumplir un sueño. Por ahora pienso seguir nadando en pileta y aguas abiertas. Las dos cosas me gustan. Vamos a ver si para el año que viene me preparo con mayor anticipación”.

Moretto: “La mejor de todas”

Hasta las primeras horas del lunes estaba descalificada. La noche había caído cuando Daniela Moretto continuaba nadando en aguas del Paraná. La organización informó tras la prueba que había llegado a la meta, pero fuera de tiempo. Sin embargo la nadadora del Atlético Echagüe Club ayer recibió una gran noticia.
 

Dos podían ser las razones para una descalificación: no llegar dentro de las dos horas después de la ganadora o abandonar.
 

La carrera se extendió por prácticamente 10 horas. El primero llegó a las 9h 40’ y a los pocos minutos el sol dio paso a la oscuridad. Fue entonces cuando surgió la confusión: “Sabíamos que teníamos dos horas de margen para llegar. Yo llegué dentro de ese tiempo pero ya era de noche y por la seguridad del nadador te levantan”.
 

A Daniela le propusieron dar por terminada su participación a pocos metros de la meta: “El fiscal le dio dos opciones a mi hermano (su entrenador). Me levantaban en el Thompson y clasificaba o llegaba y me descalificaban. Pero como era la primera vez que corría mi objetivo era llegar y además estaban todos esperándome. No acepté que me levantaran y no me importó si me descalificaban. Quería llegar”.
 

A las 11h 38’56’’ de competencia Moretto tocó el pontón (20ª en la general y 8ª entre las mujeres) bajo una lluvia de aplausos de amigos y familiares que le hicieron el aguante. El resultado deportivo para ella ya no contaba. Estaba feliz por haber alcanzado su objetivo. Pero la historia terminó aún mejor cuando ayer recibió la noticia: “Me llamó Andrés Solioz y me contó. Hasta el mediodía pensé que estaba descalificada. Me puse recontenta”.
 

Para Daniela fue la “mejor experiencia de todas. Es incomparable. Yo no sabía si iba a llegar. Era algo totalmente nuevo para mí. Pero llegué bien y estoy bien, solamente tengo los dolores de la brazada”.

En cuanto al apoyo de su gente señaló: “Tenía tres lanchas acompañándome con bombo y todo. Cuando llegué me alumbraron con reflectores porque estaba oscuro. Fue genial. Hubo momentos clave en los que ese aliento me ayudó mucho”.