Bielsa, el justiciero

¿Dónde está el Marcelo Bielsa? Eso se preguntaron en Bilbao, España durante tres días hasta que, por fin, el rosarino dio señales de vida. El DT del Athletic convocó a una conferencia de prensa en la que no sólo aclaró el por qué de su ausencia -producida luego de una situación violenta con un empleado que refaccionaba el campo de entrenamiento del Athletic-, sino que hasta se autodenunció. La molestia del ex entrenador de Newell´s radica en el mal desempeño de la empresa a cargo de las remodelaciones.

“Me parece una estafa, un robo. No era que no estuviera terminado, era que estaba mal hecho. Actué como un salvaje, pero explico por qué me comporté de ese modo, defendiendo el engaño al que fue sometido el club", contó Bielsa. Si bien se disculpó, el Loco no pudo ocultar el fastidio con la empresa.

Consultado acerca de si esto lo alejaría del Athletic Bilbao, Bielsa se mostró tajante: "Di mi palabra, asumí mi compromiso y mi compromiso no puedo no cumplirlo". Y acerca de la agresión que le habría proferido a un empleado de la empresa, dijo: “Me produjo indignación que no se reconociera y comencé a decir cosas ofensivas. Luego lo tomé del cuerpo y lo saqué a la fuerza del vestuario. Yo a este señor no lo respeto porque él hizo mal su trabajo y él sabe que su trabajo estaba mal hecho. Cuando salió del lugar donde lo expulsé dijo que lo había golpeado. No hizo ninguna denuncia policial, presionado por su empresa o por el Athletic. Tiene derecho a reclamar el trato que yo le di. Siempre se juzga cuando uno se comporta como un salvaje pero nunca se juzga cuando uno provoca esa respuesta desproporcionada”.

Aún con más claridad, Bielsa pidió disculpas por sus actos. “Como no le permitieron el ejercicio de sus derechos, yo ya lo hago por él. Me hago responsable frente a la constructora, el club y el estudio de arquitectura. Reitero en que me parece una estafa, un robo. Este hombre tiene a disposición una denuncia donde yo me hago responsable, me autodenuncio. Gracias a Dios. luego pude encontrar al responsable de todo esto y le pude decir lo mismo que al empleado, me comporté mal y lo reconozco", se sinceró el DT.

Con mayor calma, Bielsa explicó por qué él considera que el predio de entrenamiento del club que dirige debe estar en óptimas condiciones: “La situación de Lezama es un agravio para los jugadores y yo soy responsable. A un plantel que vale 300 millones de euros le hacen trabajar en estas condiciones. Que un jugador de fútbol al que le voy a pedir todo pueda decir que yo actúo de forma improvisada, eso no lo puedo permitir. Toda esa pelea, que salgo yo peleándome con los jardineros, la tengo porque el club paga por servicios que no recibe. Yo reclamo por eso”.