Un grupo de bibliotecarios egresados -en su mayoría- de la Unidad Académica Concepción del Uruguay de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, expresaron su descontento por una resolución que restringiría su posibilidad de trabajar como docentes en la provincia de Entre Ríos.
Bibliotecarios cuestionan resolución del CGE porque restringiría su posibilidad de trabajar
Su reclamo apunta a que la Resolución 2545 del Consejo General de Educación (CGE) autoriza a los maestros con capacitacion de 160 horas a concursar los cargos de bibliotecario escolar en la misma categoría que los bibliotecarios universitarios.
Si bien la situación ya había sido planteada ante las autoridades del CGE, hizo eclosión la semana pasada en un concurso docente realizado en la localidad de Diamante, donde estuvo presente la titular del organismo, Graciela Bar.
En aquella oportunidad se concursaron siete cargos para todo el Departamento, entre ellos General Racedo, en Aldea Brasilera, en Aldea Salto, en la ciudad de Diamante y en Strobel.
El miércoles 28 de noviembre el bibliotecario Diego Quiroga “presentó una nota de impugnación” del concurso programado por el jueves 29 y 30 de noviembre, en la ciudad de Diamante.
Es que, según Zahie Mayer, una de sus colegas, y que expuso el tema ante UNO, “cuando mandan un listado, se mezcla a docentes con una capacitación de 160 horas con nuestro título universitario para que el nosotros estudiamos cuatro años. En un mismo listado salen los puntajes y es evidente que los que más tienen son los docentes, porque ellos tienen otro tipo de puntajes. Nosotros en 15 años de trabajo llegamos a los 50 puntos, más de eso no podemos y los docentes con los mismos años de antigüedad llegan a los 150 puntos”.
Tanto la profesional como sus compañeros cuestionan principalmente la vigencia de la resolución 2545, vigente a partir del 13 de agosto de 2009, dictada por el Concejo General de Educación. Para Mayer, la primera medida sería “cambiar esta situación, que alguien nos escuche dentro del CGE, donde sea. En nigún momento dijimos que los docentes estén a cargo, esa es otra realidad”.
Al retomar la postura que defienden desde su sector planteó: “Nosotros tenemos un título universitario y queremos ejercer lo que hemos estudiado, que va más allá de un curso, que es una herramienta, pero que no es toda una carrera. Nosotros en un momento dijimos 'los contadores saben de leyes, pero no por eso ocupan el lugar de un abogado'. A eso vamos, una especialización que uno pretende de los alumnos más chicos”.
Acerca del malestar que generó entre bibliotecarios el concurso que se llevó a cabo en Diamante explicó que “es el primer concurso que se larga así, con bibliotecarios y docentes con ese título habilitante; lo único que pedimos es que en vez de habilitante se ponga supletorio, es la única diferencia. Sino es bibliotecario, bienvenido sea el docente que se haya capacitado, no mezclemos las cosas. No quiero que se compare mi carrera con otra carrera parecida: es como que nosotros tengamos un cursito de pedagogía de 160 horas y querramos ir a dar clases. Se están mezclando las clases y eso es lo que nos duele”.
“Sin ir más lejos, Graciela Bar presenta en 2005 un pedido de ley para los tipos de usos de la profesionalización de los bibliotecarios y documentalistas. Ella lo avalaba y ahora no nos atiende la puerta”, acotó Mayer.
Además señaló: “Vamos a pedir una audiencia para que nos expliquen qué fue lo que pasó, nosotros pensamos que se habían equivocado, entendemos que no quieren profesionalizar el sector”.
Otra de las situaciones que puso en conocimiento es que en Entre Ríos “hay cuatro sedes de la carrera”, entre las que se incluyen “dos sedes de Uader”. Ante esto se preguntó: “¿El gobierno está pagando nuestras carreras y ahora no quiere que devuelva el trabajo?. En ninguna otra provincia existen cuatro sedes donde se dicta la carrera”.
“Queremos llegar a los más chicos; hoy en día la Bibliotecología no es que tengan a pedir un libro y lo sacas del estante, somos gestores de información y eso no se sabe. Y la carrera de grado tiene postgrado, tiene licenciatura, magister y doctorado”, repasó la profesional.
En cuanto a los pasos a seguir adelantó que “a corto plazo vamos a pedir una audiencia con el ministro de Educación, José Eduardo Lauritto, para expresar que esto está mal hecho. Necesitamos una decisión política para arreglarlo. Somos graduados de la Uader e invitamos a los demás bibliotecarios de la provincia a sumarse. Es lo que único que por ahora nos sale”.