Matías Larraule/ Ovación
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Belgrano de Paraná no reflejó en la red el dominio territorial
Belgrano sabía que tenía que dejar los tres puntos para alimentar su ilusión de clasificación. Sol de América, por su parte, sabía que el empate lo favorecía. El punto le permitía conservar las tres unidades de distancia sobre el Mondonguero.
Los paranaenses asumieron el protagonismo de entrada. Tuvieron pasajes de buen juego. En la primera etapa gozó de cuatro oportunidades claras para enviar la redonda a la red. Sin embargo no pudo cristalizar en la red el dominio territorial. Sufrió la imprecisión en el toque final y pagó caro una desatención en defensa. Los formoseños no perdonaron.
En el complemento, el Albiceleste alcanzó la paridad. Tuvo más de media hora para abrazarse con la victoria. Sin embargo, la visita le cerró los caminos y lo complicó con el contragolpe.
Fue un punto con sabor a derrota el que sumó Belgrano ayer, luego de igualar 1 a 1 ante Sol de América, en condición de local, en el marco de la octava fecha de la segunda fase del Torneo Argentino B.
A los dirigidos por Hugo Fontana se le reducen las posibilidades de acceder a la siguiente instancia. A pesar de eso, no bajará los brazos. Mientras allá luz, conserva la esperanza. Aunque ahora no depende de si mismo.
Primer tiempo. Belgrano no extrañó las ausencias de Suárez y de Rodrigo Acosta. Rojos cumplió realizando el juego sucio, generando espacios en la defensa formoseña. Cabrera copó la parada en el mediocampo, cortando y dándole buen destino al esférico.
El local lastimó cuando apostó su juego por derecha. El tándem Morales-Acosta marcaron el camino por ese sector. Lover también se recostó sobre esa banda para generar situaciones de riesgo, escurriéndose de la marca de Bianchini.
Rojos tuvo la primera opción a los 11’, Acevedo le negó el grito.
60 segundos después Ciarroca no pudo conectar un centro de Lover, la pelota tenía destino de red hasta que Bianchini despejó el peligro en la línea. Cáceres tuvo la más clara a los 18’ luego de una mala salida del uno. El Indio quiso reventar el arco y no hizo nada más que enviar la pelota lejos del horizontal.
Sol de América ajustó sus líneas. Comenzó a nivelar el juego y trasladó las acciones lejos de su propia valla. Lastimó con una jugada de pelota parada. Riquelme se le escurrió a la marca de Morales y decretó la apertura del marcador con un cabezazo cruzado.
Belgrano sintió el impacto. Sol se agrandó, pero no puso el pie del acelerador. El local reaccionó sobre el final, cuando Patti dejó a Rojos cara a cara con Acevedo. La pelota murió fuera del campo de juego.
Cierre. El Mondonguero tenía la redonda, pero no podía ingresar a un regimiento de jugadores vestidos de celeste. De todos modos, no desesperó. Tuvo paciencia. Eso le permitió igualar el pleito. Cabrera habilitó a Morales. El Pupi fusiló a Acevedo y festejó.
Patti asumía el rol de conductor en el Albiceleste con sus proyecciones por izquierda. Sol, cuando se lo propuso, complicó de contragolpe con la potencia de Sánchez Ocaña,
El trámite era enredado. Belgrano pudo festejar con un remate desde la medialuna de Cáceres que besó el horizontal. Lo lamentó, como el resultado.
“Que la suerte nos acompañe”
El punto que sumó ayer Belgrano tuvo sabor a poco. Lo demostraron los semblantes de los jugadores Mondongueros. Lo expresaron luego del empate en un tanto ante Sol de América de Formosa. “Teníamos que dejar los tres puntos en casa para alcanzarlo en las posiciones y depender exclusivamente de nosotros. Fuimos superiores y eso es lo que más bronca nos da. Tuvimos muchas más posibilidades que ellos”, se lamentó Leonardo Morales, en diálogo con Ovación.
El local gozó de varias ocasiones de riesgo en la primera etapa. Pero la precisión de los formoseños terminó prevaleciendo. “Me equivoco en la jugada del gol. Escucho que me la piden, pensé que era Gustavo (por Vergara), y sin embargo era el rival. Son vivezas que hay que aprender”, indicó.
En la clasificación a la siguiente fase no depende de sí mismo. Los dirigidos por Hugo Fontana deberán ganar los próximos dos juegos que le quedan en el camino y a la vez esperar otros resultados. “Vamos a ir a tratar de meter los seis puntos y esperar que la suerte que nos acompañe”, deseó el Pupi.
El Albiceleste sigue sufriendo dos tendencias negativas. Comenzar perdiendo el encuentro y no hacerse fuerte en su casa. “Siempre nos pasa lo mismo. Empezamos perdiendo y después despertamos. El gran problema que nos preocupa mucho es no sumar los tres puntos cuando jugamos como locales. De visitante nos sale bien, pero no sé qué no está faltando en casa”, se preguntó. “Creo que se debe a los planteos de los rivales. Tenemos que estar más tranquilos para buscar las victorias”, agregó.
El fin de semana visitarán a Independiente de Fontana, uno de sus verdugos en esta segunda fase. “Son todos duros, cualquiera le gana a cualquiera y allá podemos sumar los tres puntos como ellos lo hicieron en Paraná. No es imposible”, aseguró.
El sueño de avanzar de instancia se reduce. Sobra fe. “Estamos con la esperanza a cuestas. Vamos a dar pelea hasta el final”, cerró.