Un Bayern Múnich campeón de todo empezó este martes en el Olímpico de Roma su participación en una nueva fase eliminatoria de la UEFA Champions League, donde es el vigente campeón, enfrentándose en octavos de final a la Lazio, equipo que regresa a estas instancias de prestigio después de 20 años.
Bayern Múnich goleó y tiene un pie en cuartos
No hubo equivalencias durante el primer tiempo disputado en el estadio Olímpico de Roma, donde los Bávaros no le tuvieron piedad a su rival. Fue Robert Lewandowski el que trasladó el dominio de la visita al marcador después de aprovechar un grosero error (pase atrás corto) de Mateo Musacchio. El goleador gambeteó a Pepe Reina y definió para el primero. A la media hora de juego, el defensor argentino sería reemplazado (claramente marcado por ese fallo garrafal).
Cuando los romanos intentaban reaccionar y arrimaban algo de peligro a la valla defendida por Neuer, el juvenil de 17 años Jamal Musiala recibió en la medialuna del área grande y la ubicó contra un poste para aumentar la ventaja. Y antes del final de la primera mitad el que sentenció otra vez el arco italiano fue Leroy Sané, quien capturó un rebote y definió sin oposición tras una atajada del indefenso Reina.
En el arranque del segundo tiempo, a los dos minutos, los germanos ampliaron la diferencia y fue gracias a una gran jugada del propio Sané como puntero izquierdo, tiró un centro para Lewandowski y Francesco Accerbi hizo el gol en contra. Siete minutos más tarde el argentino Joaquín Correa descontó para el conjunto romano.
El equipo local intentó llegar al arco rival, aunque el visitante siguió demostrando su autoridad para controlar las acciones. A falta de diez minutos hubo un cabezazo del propio Accerbi a la salida de un tiro de esquina que no generó peligro para el arquero Manuel Neuer.
Los jugadores de la Lazio no demostraron una respuesta mental al duro golpe psicológico del Bayern en el primer tiempo. También resultó una encrucijada para el entrenador del conjunto italiano Simone Inzaghi, ya que ir a buscar el empate habría generado espacios en el fondo de su equipo. Era matar o morir. Y los romanos optaron por no perder por una diferencia mayor.
En los últimos minutos el actual campeón de Europa y del mundo bajó la persiana y solo aguardó algún otro error de su oponente para ampliar la diferencia. Con un 4 a 1 de visitante no debería tener problemas en el partido de vuelta que se jugará el 17 de marzo (por ahora en Munich) y por eso es un hecho su pase a los cuartos de final. Por lo demostrado este miércoles el Bayern ratificó su condición de candidato para revalidar la corona del principal certamen en el Viejo Mundo.