El ministro de Comunicación y Cultura, Pedro Báez, sostuvo que una de las responsabilidades de su gestión es “transmitir a la ciudadanía que el sueño entrerriano no es una entronización personal; es una construcción colectiva que se hace día a día, ladrillo por ladrillo y por lo tanto la política hoy más que nunca debe estar a la altura de las circunstancias”. Se lo dijo al diario concordiense El Heraldo en el marco de una entrevista con ese medio
Báez: “El sueño entrerriano es una construcción colectiva”
En otro orden, Báez se refirió al reciente cierre de las negociaciones paritarias con diferentes sectores de empleados públicos, que sin embargo consideran que la actualización salarial no es suficiente. “Este es un problema lindo, es la puja por la redistribución. Hace 10 años no había nada para repartir y los gremios lo único que tenían para negociar era despidos y suspensiones. Es un tema muy sensible, la puja es legítima y saludable, se trata de los recursos que dan dignidad a las familias, pero hay que salir de la coyuntura y hacer evaluaciones a más plazo”, señaló.
En ese sentido, dio por sentado que la reciente devaluación del peso “no es buena en tanto desequilibra la distribución del ingreso y además afecta al consumo. Estos son desafíos que la política y el modelo aún deben mostrar que pueden superar para no verse condicionado por los agroexportadores cada vez que el proceso de industrialización requiera divisas para importar componentes indispensables”, explicó.
El funcionario también se refirió al origen e impacto del último paro nacional, convocado por las centrales gremiales opositoras. “Nadie niega la inflación ni el impacto devaluatorio en los sectores de ingresos fijos, pero está fuera de discusión que después de Perón fueron los gobiernos de Néstor y Cristina los que más dignidad y recuperación del poder adquisitivo le dieron a los trabajadores, sin contar los seis millones de puestos de trabajo creados en estos años”, indicó.
Luego señaló: “Son varias aristas para un problema que tiene su complejidad en un mundo que atraviesa su mayor crisis financiera de la historia, pero de ahí a que vengan Moyano y Barrionuevo junto a la Sociedad Rural a marcar la cancha hay un abismo. Lo que hubo los otros días fue un gran piquete nacional que impidió el derecho a concurrir a sus lugares de trabajo y en nada ayuda a los laburantes”, sentenció.
La película, no la foto
En ese sentido, Báez recomendó mirar la película y no solo la fotografía. “Es muy injusto plantear en esta coyuntura la síntesis de los 10 años de gobierno kirchnerista. Tengamos memoria, Concordia era conocida como la Capital nacional de la pobreza con más del 20% de desocupación, el Estado municipal recibía cero peso de coparticipación, no había ni para una aspirina y muchísima gente podía comer porque existía el trueque”, describió. “Nosotros admitimos la discusión en cualquier terreno, pero a partir del reconocimiento de que estamos mucho mejor, sobre la negación no hay discusión posible. La Argentina tiene niveles de desempleo muy bajos, el consumo y el turismo se mantienen altos, la actividad industrial vuelve a crecer y nuestro agro tiene los productos que el mundo necesita”, añadió.
Para Báez, Otro cambio sustancial “es que este proyecto político recuperó YPF en manos de dos entrerrianos: Galuccio y Urribarri, eso sumado a la reinserción de la Argentina en los sistemas de crédito internacional abre otra perspectiva. No será un lecho de rosas pero, obviando la coyuntura, el país está listo para dar un salto cualitativo. Todos los tipos serios reconocen la diferencia entre buscar créditos para pagar intereses al FMI y buscar financiamiento para el desarrollo, agregar valor, productividad y por extensión mejoras salariales. Así lo viene haciendo este proyecto político desde 2003 y nadie está pensando en dar un paso atrás. Al contrario: vamos por todo”, aseguró.