Se estima que en Argentina se producen 100.000 muertes al año por afecciones cardíacas, de las cuales 30.000 son provocadas por muerte súbita. A su vez, se calcula que más de la mitad se podrían evitar si la persona que sufre una descompesación fuese asistida enseguida. Sin embargo, un 70% de los casos de ataque cardíaco y muerte súbita se produce en el ámbito extrahospitalario. Y muchas veces, ante la presentación de estos casos, quienes están con la víctima no saben cómo proceder para asistirla.
Afirman que enseñar primeros auxilios en escuelas salva vidas
Para revertir ello se impulsó la Ley 26.835 de Reanimación Cardiopulmonar (RCP), que rige desde enero a nivel nacional y establece la enseñanza de técnicas de primeros auxilios en la currícula escolar de nivel secundario, tanto en el ámbito público como en el privado.
Entre Ríos no adhirió a esta Ley y, mientras tanto, los establecimientos educativos que quieran incorporar estas herramientas pueden solicitar capacitación a algún organismo dispuesto a instruir al personal, a los docentes y a los alumnos. Una de las entidades que brinda cursos de manera gratuita es la Cruz Roja Argentina. Sin embargo, son pocas las instituciones educativas que los convocan. Martín Nani es uno de los instructores del organismo y contó a UNO que “por lo general, si se atiende una emergencia antes de los cuatro minutos, hay entre un 80 y un 85% de posibilidad de salvarle la vida a la persona. Luego va descendiendo de manera sustancial”. De todos modos, aclaró: “Eso depende del problema que tenga la persona. Por ejemplo, si sufre una hemorragia en una arteria importante, hay que atenderlo inmediatamente”.
A su vez, destacó la experiencia de enseñar técnicas de primeros auxilios o de evacuación en los establecimientos educativos: “Capacitamos escuelas de Paraná, San Benito y Viale y participaron directivos, docentes, no docentes y alumnos. Es un conocimiento que se adquiere de modo fácil y sencillo. Los alumnos incorporan ese aprendizaje muy rápidamente”, dijo, y acotó: “Ellos son el parámetro más preciso, hemos logramos un plan de evacuación de unos 200 o 300 estudiantes en menos de un minuto. Este procedimiento no es complicado porque hay que hacerlo fácil, para que sea bien aprendido”.
La paradoja es que siendo una posibilidad de salvar vidas no sea tenido en cuenta en las áreas claves de la salud pública: en la Provincia no solo no hay adhesión a la Ley nacional recientemente implementada, sino que se asignan escasos recursos para apoyar este tipo de iniciativas. Los instructores lo hacen ad honorem y esto condiciona que solo puedan hacerlo en los tiempos libres que la rutina laboral les permite. “Nos gustaría que nos convoquen más escuelas para poder capacitar a docentes y alumnos, pero notamos que muchos establecimientos no se interesan. Además no contamos con apoyo estatal, pese a la importancia que reviste la prevención y que la atención inmediata a muchas veces evita una muerte”, se lamentó Nani.
Las cifras
100.000 Son las muertes que se producen por año en Argentina debido a afecciones cardíacas. Unas 30.000 son por muerte súbita.
30% De estos incidentes ocurren fuera del ámbito hospitalario. Quienes acompañan a la víctima no saben cómo proceder en estos casos.
50% De los decesos podrían evitarse con una atención inmediata y aplicación de técnicas adecuadas.
En una escuela de Viale los alumnos socorren a sus pares
Uno de los establecimientos educativos que trabaja en contacto permanente con la Cruz Roja Argentina, a partir de una charla sobre primeros auxilios que le brindó la institución, es el colegio Primario Nº 12 Juan Manuel Estrada, de la localidad de Viale. Y precisamente tras ese intercambio, allí se formó un equipo escolar de Cruz Roja.
Yamina Caisso, docente de 6º grado de Matemáticas y Ciencias Naturales, contó a UNO que “fue una experiencia excelente y los chicos aprendieron muy bien los procedimientos. Incluso tuvimos la posibilidad de comprobarlo con un alumno que se desmayó y recibió los primeros auxilios, según nos habían enseñado, entre otras situaciones”.
“Cuando teníamos un hecho como este, lo habitual era que no supiéramos qué hacer; los alumnos se amontonaban y solo nos quedaba llamar a Emergencias Médicas para socorrer al estudiante afectado. Ante este hecho puntual, se hizo el procedimiento correcto, cada uno ocupó su lugar y se midió el tiempo; el alumno volvió en sí mientras llegaba la ambulancia, pero lo dejamos acostado, tal como aprendimos en la charla”, agregó. Por otra parte, contó que “hay dos alumnos por curso en los ciclos superiores y ellos se encargan de mantener el botiquín de la escuela y de brindar la asistencia que se requiere. También hicimos simulacros de incendio donde participaron la Policía de Viale y otras instituciones”.
Martín Nani destacó esta experiencia con la escuela de Viale y recordó que otras instituciones pueden solicitar capacitación. “También hay empresas u organismos públicos que nos piden que instruyamos a su personal y para los particulares brindamos un curso que dura cinco sábados. Tiene un costo y el cupo es limitado. El próximo empieza el 10 de mayo y recomendamos reservar un lugar llamando al 0343-4310100 de 15 a 19”, comentó.
Poder aplicar las técnicas aprendidas
“Quienes concurren de manera particular a los cursos que brinda la Cruz Roja son habitualmente personas que han presenciado la descompensación de algún familiar, de un conocido o de alguien en la calle y no supieron cómo proceder”, relató Martín Nani. A su vez, agregó: “También van estudiantes universitarios, docentes de jardines de infantes, o quienes tienen en su casa a alguien con alguna enfermedad coronaria con algún riesgo; por otra parte también hicimos un curso con gente de Bomberos Voluntarios o del Comando Radioeléctrico”.
El instructor recordó que hay que revalidar el certificado del curso cada dos años y destacó al importancia de contar con estas herramientas y enfatizó que ante un caso en que se requiera asistencia, sino se sabe cómo proceder, se llame inmediatamente a un equipo de Emergencias Médicas. “En los cursos y en las charlas enseñamos qué hacer y también qué no se debe hacer, porque en esos casos se puede proceder de manera errónea y causar más daño”, explicó.
Y rescató: “Generalmente sabemos de gente que asistió y que pudo aplicar los conocimientos. Hace poco una mujer pudo asistir en su casa el nacimiento de su nieto porque el parto era inminente”.