Carlos Matteoda / Redacción de UNO
Una discusión imprescindible
La posibilidad de reclamarle al gobierno nacional que deje de quedarse con el 15% de la coparticipación de las provincias ahora que -por mérito de este gobierno- el sistema previsional volvió a ser manejado por el Estado, es tan atractiva desde el punto de vista económico, como riesgosa en el plano político.
No pretende esta columna agotar esa discusión, pero partiendo de la base de que a cualquier gobernador le vendrían muy bien los más de 1.100 millones que Entre Ríos cederá este año; debe señalarse también que está por verse qué es más conveniente y efectivo en el plano de la política local. Si lo es llevar el reclamo a la Justicia, al estilo de Córdoba; o negociar políticamente las compensaciones del caso como correspondería a los gobernadores K, incluido obviamente Sergio Urribarri.
A nadie escapa que el reclamo de esos fondos es un misil a la principal herramienta política del gobierno nacional, que le permite financiar cuestiones como la Asignación Universal por Hijo o el plan Procrear. La Anses no sería superavitaria de no contar con esos recursos tributarios que detrae a las provincias.
Pero tampoco escapa al sentido común que la oportunidad del reclamo puede discutirse. Parece que ahora es válido porque las arcas estatales dan muestras de agotamiento, pero bien puede preguntarse cualquier ciudadano por qué no se lo reclamó antes.
Recordemos que la reestatización del sistema -una de las mejores medidas de este gobierno- se produjo en 2008. ¿La oposición de entonces no lo advirtió? ¿O no quiso correr riesgos políticos? Algunos entonces no eran oposición, ¿debe suponerse entonces que veían el tema desde otra óptica?
Y preguntarse también por qué no se lo reclamó antes de 2008, cuando los términos de acuerdo inicial ya habían vencido. Y eso incluye a otros gobernadores, como Jorge Busti y Sergio Montiel.
Y preguntarse por las responsabilidades políticas de quienes en 1992 ratificaron legislativamente la firma de Mario Moine en aquel pacto fiscal. Quiénes eran los legisladores y a quiénes respondían. En fin, desde lo político es bastante riesgoso remover el archivo, pero como se sabe, siempre es útil recordar algunas cosas.
Para adelante, sobre lo bueno de tener esos fondos, estamos todos de acuerdo.