Javier Aragón / De la Redacción de UNO
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La gran deuda pendiente del Iosper
Por estas horas se escriben ríos de tinta sobre la interna en el Iosper y cómo quedó conformado el directorio. La verdad es que ese tema solo le interesa al microclima político que vive en una burbuja de gas, que es bien diferente al del resto de la población y los afiliados.
El Iosper representa a una cuarta parte de la población de Entre Ríos, y mire si interesará el funcionamiento y las prestaciones que están por arriba de cualquier apetencia personal de sus directores.
Ayer tuve oportunidad de ir al Iosper central y mientras realizaba una nota periodística le pregunté a los afiliados qué querían de las nuevas autoridades.
Es obvio que las quejas, los reclamos están muy lejos de lo que quiere el microclima o conocer porqué Ariel de la Rosa o Fermín Beltzer o el que sea, votó a cual o a quien. Lo importante era conocer que la obra social tiene un déficit tremendo en la atención a sus afiliados.
Deberán saber los nuevos directores o los que quedaron que el promedio para el expendio de cualquier trámite es de casi una hora de espera. Un verdadero absurdo y falta de respeto.
En el Instituto hay muchos trabajadores, por lo que sería bueno y no complejo colocar más cajas y ventanillas con empleados, e incluso este panorama se debería trasladar inmediatamente a las agencias del interior.
Otro punto de las quejas permanentes son la falta de convenios con prestadores que son base en la atención de los afiliados: odontología, neurología, por decir algunos que no forman parte de las coberturas de la principal obra social de la provincia.
Pero, lo que más afecta a los afiliados y sus adherentes es el permanente cobro del plus por parte de los médicos y de algunos nosocomios privados especializados.
Sé que el actual presidente del organismo, Fernando Cañete, está preocupado y ocupado por estas demandas, por lo que sería más que necesario disponer operativamente rápidos cambios y mejoras en la atención y con respecto al cobro del plus médico, habrá que hacer un serio replanteo con las entidades de profesionales que por un lado llegan a acuerdos muy convenientes con el Iosper, pero por debajo de la cuerda se siguen abusando de sus pacientes y afiliados.
Habrá que reconocer que con el paso del tiempo, al menos las prestaciones en farmacias y las clínicas y sanatorios se otorgan con un alto grado de aceptación por los afiliados.
La tarea no es sencilla, pero lo que es cierto que estos temas de interés son mucho más prioritarios que cualquier tipo de interna en el directorio del Iosper y los gremios que impulsaron sus representantes.