Gracias Ramón

Carlos Matteoda/ De la Redacción de UNO
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La canción de Kapanga habla de otra cosa, ya losé. Pero qué bien que nos venía tararearla a los hinchas de River en los momentos de angustia. “Muchachos no pierdan la esperanza, muchachos por favor no desesperen  (...) Ahí viene Ramón, la alegría de mi alma. Ahí viene Ramón, con la risa en su mirada”.

Y Ramón llegó para darnos ayer una alegría inmensa. El querido Mario Cati escribió en su Facebook algo que me gustó, titulado Sobre la hora, y decía: “Gracias River por esta alegría. Gracias por meterle 5 pepinos al vendehumo de Caruso Lombardi. Gracias. Mientras le llenábamos la canasta me acordé de aquel River de Carrizo, Pérez y Vairo. Me acordé de Angelito Labruna que luego de llenarnos de gloria hasta los cuarenta y pico, nos sacó campeones luego de 18 años. Me acordé de Walter Gómez,Labruna y Lousteau que tantas satisfacciones nos dieron, y más acá en el tiempo, me acordé del Enzo y tantos otros . Gracias Ramón, aunque no me diste el gusto de ponerlo al Keko (Villalba) un ratito, pero bueno te perdono. Gracias. Nunca supe porqué me hice de River siendo pibe, pero no tengo dudas de que por algo debe ser. Gracias 35 campeonatos no es poco”.

Y es así nomás. Me vienen a la memoria el póster de (Oscar) Pinino Más en la pieza de la casa de mi abuelo en Seguí. El hombre sabía de fútbol, y por eso también era hincha del glorioso Cañadita Central.

Me acuerdo, y juro que no es inquina con el gobierno radical, del chupete y la mamadera de River de mi segundo hijo, comprados a sumas astronómicas con pesos que cambiábamos por los devaluados federales en 2002, justo el mismo año que Ramón, el Cavegol y el Lobo Ledesma  no regalaban el Torneo Clausura.

Ayer veía los afiches con que los primos de Boca respondieron a la alegría Millonaria, esa que se manifestó en todas las ciudades del  país con miles de personas en las calles. Hablan de la mancha de habernos ido a la B. Yo creo que el más grande no es el que no se cae nunca, sino el que más rápido se levanta. ¿Y qué mejor que levantarse de esta forma?  Ramón, que fue cuestionado duramente -especialmente durante  el cambio de autoridades en River- imaginó un equipo, lo sostuvo, cambió lo que había que cambiar, y logró que jugaran a lo campeón, como lo terminó haciendo  River el domingo.

Ramón convenció a los jugadores, y nos convenció a los hinchas, de que podíamos ser campeones. Fue su gran mérito. No hace falta decir que este Ramón, modelo 2014, fue mucho más importante para el equipo que aquel de 2002, que tenía más estrellas, qué duda cabe.

Ayer el más grande de todos volvió a ocupar su lugar, y miles de personas festejaron en todos lados. Me emocionó ver tantos padres con sus pibes en los hombros caminando hacia la Plaza en Paraná, para mostrarle a San Pedro lo contento que estamos.

Gracias Ramón. Si en 2002 te fuiste queriendo quedarte, y cuando muchos queríamos  que te quedaras; lo de ayer borró esos momentos tristes. Cómo no decir lo mucho que te queremos, riojano (Ramón Díaz).