Como heladera en el río
Hoy por hoy. Opinión.
6 de febrero 2016 · 08:58hs
Lucia Romani/De la Redacción de UNO
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Las medidas tomadas en los últimos días por parte del macrismo, se muestran alentadoras en cuanto a la problemática del medio ambiente, y en particular, en lo que tiene que ver con los ríos. En primer lugar, el anuncio de una ley de Humedales emitido el 2 de febrero, día mundial que promueve el uso racional y conservación de los mismos, habla de una intención a nivel nacional de promover un ordenamiento de estos ecosistemas naturales y evitar la contaminación de los mismos. Esto fue bien recibido por parte de las organizaciones de luchan por el cuidado del planeta ya que se trata de grandes reservas de agua dulce que tiene nuestro país. En un segundo ejemplo, esta semana el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Sergio Bergman, se comprometió con los asambleístas de Gualeguaychú a realizar un control más exhaustivo del río Uruguay frente a las pasteras finlandesas UPM -Botnia instaladas en Fray Bentos, desencadenantes de intensas manifestaciones constantes desde 2005.
Sin ir más lejos, el propio papa Francisco llamó en su encíclica a una urgente revolución verde de todos los cristianos. Ahora bien, ¿cómo se encaran medidas a gran escala si no sabemos siquiera arrojar un papel al cesto? En la mayoría de los casos, parecemos hacer “oídos sordos” a este tipo de mensajes. Como ciudadanos nos involucramos poco y nada en el cuidado de los recursos y esto quedó demostrado a simple vista el fin de semana, cuando un grupo de organizaciones ecologistas de Paraná y colaboradores voluntarios realizaron una limpieza del río en el sector delimitado por Puerto Nuevo y Costanera. “Hemos sacado hasta una heladera de los arroyos; incluso garrafas que la gente arroja porque ya no le sirve más en la casa” explicó Norberto Achinelli, presidente de la Asociación Amigos del Puerto. Sí, de esas dimensiones, es hora de hacernos cargo: electrodomésticos, aceite, botellas ¿es posible hacer más daño?
Reconocer la labor de estos trabajadores que se dedican desde hace muchos años a limpiar la contaminación que generamos todos es tan necesario como hacernos cargo de nuestra basura y la intervención del Estado. Hay que dejar de lado las frases marketineras y es hora de arrancar primero por casa.