Vanesa Erbes / De la Redacción de UNO
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Actitud positiva
Fátima Heinze fue operada hace menos de un mes: el 6 de junio ingresó al quirófano de la Fundación Favaloro para recibir un trasplante bipulmonar que le posibilitó salvar su vida.
La joven de Viale, quien padece fibrosis quística, se recupera favorablemente. Esta semana ya se la vio montada a una bicicleta fija, realizando los ejercicios de rutina para reponerse. Y en las fotografías que ella misma compartió en las redes sociales, con su sonrisa de siempre, llena de energía.
Antes de que se pudiera concretar la intervención quirúrgica, mientras esperaba un donante, tuvo que hacer reposo. Pero en mayo, cuando se llevó a cabo el Maratón por la Vida, organizado por la agrupación Alquien Como Yo FQ, de la cual es fundadora y presidenta, se levantó de su cama y estuvo presente, con la misma actitud.
Los especialistas explican que la conducta que cada uno adopta ante las situaciones que le toca atravesar influye en la calidad de su vida. “El mantenimiento de una actitud positiva parece ser muy importante para alcanzar una larga vida”, aseguró hace más de una década un grupo de psicólogos del Centro Gerontológico Sanders-Brown de la Universidad de Kentucky que durante 15 años analizó el estado de salud y la longevidad de 180 monjas católicas del Convento de Nuestra Señora, en Mankato (Minnesota, Estados Unidos).
La conclusión a la que llegaron investigando el Alzehimer, luego de distintas pruebas, fue que las monjas que reflejaron en sus escritos emociones positivas gozaban de mejor estado de salud y vivían una media de 10 años más que las que prácticamente no expresaron emociones. El 90% de las monjas del grupo más alegre seguía viviendo a los 85 años, en contraste con el 34% del grupo menos alegre.
En la actualidad diversos análisis muestran que una actitud positiva reduce el riesgo de contraer enfermedades, disminuye la mortalidad, los síntomas físicos y la percepción del dolor. Fátima es un ejemplo de ello.
Hace dos días posteó en su muro de Facebook que posiblemente mañana le den el alta. Si bien luego deberá atravesar un tratamiento prudencial hasta que le den el alta definitiva, la premura con la que llega esta noticia sorprende y alegra.
“Qué alegría, vamos flaca, ya estás en la recta final. Cada día más cerca. Gracias por compartir tanto y algún día te vas a dar cuenta de que sos una elegida por tu lucha, por tu fuerza, por tu fe para ser ejemplo de otros que lo necesitan. Dios le da sus batallas más difíciles a sus soldados más fuertes y lo llevás de maravillas. Adelante Leona”, fue uno de los tantos mensajes que recibió como respuesta de parte de quienes están pendientes de su estado de salud.
“Soy así, una mujer que cae, que se levanta con coraje, que no le teme a nada, ni siquiera al mundo que desconoce, que ansía, que ama, que sufre y llora.
Que se apasiona, que reconoce, que se aleja solo para ver mejor, que no tiene nada pero lo tiene todo, que se tiene a sí misma, que lucha por ser cada día mejor, que se valora, que no se esconde ni huye jamás”, había replicado en su muro Fátima antes de su operación.
En su lucha por recuperarse y por difundir la importancia que tiene expresar la voluntad de donar órganos deja una enseñanza, que corrobora que la actitud positiva es un camino que se basa en una elección posible, a pesar de las adversidades, de las pruebas y de los desafíos con los que cada uno debe lidiar a diario.
Hoy puede ser el día para comenzar a implementar una actitud positiva con respecto a lo que cada uno debe enfrentarse. Solo hay que decidirlo.