En la bonita Villa General Belgrano, en Córdoba, se desarrolló el evento 602k Atletas Extremos y en la distancia 301k hubo paranaenses participando y con grandes resultados, más allá que eso es lo último que se busca. Llegar y disfrutar es lo primordial. De todos modos los tiempos se alcanzaron y María Celeste Scatolaro fue primera en Damas y Alejandro Kunst, cuarto entre los caballeros. Una cosecha formidable para demostrar que en esta parte del mundo hay muy buenos atletas, sea en la distancia que sea.
301k en Córdoba: Dos paranaenses; dos grandes resultados
301k en Córdoba: Dos paranaenses; dos grandes resultados
301k en Córdoba: Dos paranaenses; dos grandes resultados
301k en Córdoba: Dos paranaenses; dos grandes resultados
Fueron tres días de competencia que comprendieron 5k de nado, 250k de bicicleta y 46k de pedestrismo.
“El primer día comenzamos nadando en el dique Los Molinos 5 kilómetros sobre el Club Náutico de Villa General Belgrano. De ahí, como se les ocurrió poner un poco más de dificultad, tuvimos que correr dos kilómetros más en subida para poder conectar con la bici y desde ahí salir a la ruta y pedalear 100 kilómetros. Eso fue el primer día. En segundo fueron 150k de bicicleta que aproximadamente nos llevó seis horas en un terreno muy duro, desnivelado, propio de Córdoba entre las sierras. Paredes bravas para subirlas. Fue un entrenamiento importante de ciclismo para poder estar a la altura. Y día 3 fueron 46 kilómetros corriendo, el postre”, le dijo Alejandro a Ovación y le dio el pase a María Celestre: “Para mi este tipo de distancia fue la primera vez. Hicimos medio Ironman y media distancia antes, pero esta es la primera vez que la hago. Me fue muy porque terminé primera de la General Femenina. No somos muchos los corredores porque la vedad los que se animan a preparar semejante distancia en el país con pocos”, narró y agregó: “La verdad que lo mio era tratar de llegar y tener esa medalla. Ese era el objetivo. Yo en el agua soy lenta y la verdad que salí y vi todos los canastos vacíos y todos ya había salido para la bici. Así que tranquila y a respirar. En bici sí estaba súper entrenada y confiaba. Como eran vueltas y uno podía ver todo el tiempo a los corredores puede ver en qué lugar iba y más si calculabas así que fui tranquila y a sumar kilómetros. En el primer día no pase a nadie, pero sostuve el tiempo y logré achicar diferencia en la bici. En el segundo día cuando salimos todos juntos salí con el pelotón y sostuve el primer lugar de mujeres. Yo sabía que estaba adelante, no me pasó nadie y es más yo pasé a tres hombres”.
Alejandro fue cuarto y lógicamente celebró ese puesto. “Te motiva pasar gente en cada retome y además te vas gritando. Yo le decía vas primera y ella me decía vas cuarto. Lo hicimos para motivarnos y fue una menara de estimulación. Yo terminé cuarto. La verdad que contento e inesperado como dice Cele porque nos propusimos llegar y que no nos corten el tiempo ya que si vos llegás en 7 horas y media en cada etapa te sacan. Nos fuimos encontrando con la carrera y la realidad de ese fin de semana. Nos sentimos bien y creo en algún punto que es un accidente del deporte”.
La mente ¿Cómo funciona? ¿en qué se piensa compitiendo en semejante distancias?. “Es tan largo el recorrido y uno va haciendo un movimiento durante unas 7 horas que es automático que vas casi en piloto automático que hay pensamientos que hay que descartar. Pero sobre todo hay que convertir las afirmaciones en acciones positivas. Es decir está linda el agua, me encanta estar acá y no la llegada esta súper lejos”, sostuvo Scatolaro y continuó Kunst: “Además disfrutar del paisaje porque es súper lindo. Nadar y ver la sierras atrás es un placer enorme. Es ponerse tramos cortos y celebrar en el recorrido los pequeños premios como llegar en cada vuelta y así en cada momento para arrancar de nuevo”.