Un grupo de vecinos de barrio Libertad, en Paraná, manifestaron su preocupación por el riesgo sanitario al que están expuestos desde hace alrededor de dos años, debido al desborde de la colectora cloacal de la zona. Cuentan que deben actuar de manera particular para alejar los residuos de sus hogares y que incluso están obligados a soportar malos olores durante largos períodos de tiempo.
Decidieron hacer pública la situación para dar a conocer los padecimientos que sufren debido al ambiente insalubre y el contacto permanente de los habitantes del lugar con la materia que emerge y se desparrama por las calles.
“Hay gente que se tiene que aguantar la materia fecal que incluso ingresa a sus casas. Los más afectados son quienes viven en calle Los Horneros, entre Courreges y Los Arrayanes”, contó a UNO Carmen Gareis, una de las damnificadas. En síntesis, reclaman asistencia para resolver el conflicto que para algunos vecinos tiene ribetes de dramatismo por.
“Hemos llamado al 147 y cada vecino debe tener un número de expediente distinto. Acá hay personas que están enfermas por vivir en estas condiciones. Hay chicos que están en la calle con el riesgo de enfermarse”, aseguró.
Según expresó la mujer, el problema se originó cuando fue retirado el motor de la bomba colectora para ser reparado, y nunca se restituyó. “No sabemos qué pasó, pero transcurrió mucho tiempo y no nos merecemos vivir de esta manera. Es una vergüenza que los vecinos tengamos que destapar las cloacas porque nadie viene a arreglarlas”, dijo, y agregó: “Nos tienen marginados y han hecho oídos sordos a todos nuestros reclamos. Somos familias que tenemos personas enfermas, criaturas, ancianos y estamos con ese foco de infección en nuestras casas”.
Entre los riesgos, los moradores del lugar están expuestos a bacterias entéricas, como la escherichia coli, o a especies de los géneros salmonella, shigella, leptospira, campylobacter jejuni y el vibrio cholerae. Según los especialistas, todas pueden generar trastornos que van desde fiebre, debilidad, náuseas, vómitos y calambres, hasta enfermedades entéricas y pulmonares graves, como por ejemplo diarreas, shigelosis, fiebre tifoidea, leptospirosis y cólera.
Destacaron que las aguas negras pueden servir también para la transmisión de diversos virus, como adenovirus, rotavirus, enterovirus y virus norwalk, que en algunos casos pueden resultar mortales. Y tal coyuntura opera como un agravante.
La desesperación que expresan los vecinos se justifica si se tiene en cuenta la gravedad de los peligros que comprometen su derecho a la salud, además de sufrir la incomodidad del caso.
Una cloaca genera preocupación en el barrio Libertad de Paraná
Aseguran que el desborde de una colectora los tiene en estado de alerta casi todos los días.
14 de julio 2015 · 06:15hs