Los viejos siempre dicen que hay una primera vez para todo. Nunca les creí hasta que me pasó. Por algo lo decían y los que ya no están seguramente se deben reír de nosotros. Con mucho miedo, temor y sin saber lo que hacía, cumplí con el prójimo e hice una obra de bien. Esas de las cuales se cuestionan mucho, por diferentes razones. Muchas veces me equivoqué y no supe ponerme un límite para darle una solución a otra persona. Pero el día llegó y por primera vez detuve la marcha para llevar a una persona, que hacía dedo en la ruta.
Siempre hay una primera vez para ayudar
29 de julio 2016 · 10:07hs
En un paseo a la vecina a la localidad entrerriana de Seguí, luego de ingresar por la ruta provincial Nº 35, una señora se encontraba a la vera de la ruta haciendo dedo. A la espera de que algún conductor hospitalario frene y pueda llevarla hasta el pueblo. Con muchas dudas y preguntas, por ser la primera vez, detuve la macha unos metros más adelante y la señora subió en la parte trasera del vehículo.
Fue una linda experiencia, que a pesar de los temores uno sabe que cumplió con la otra persona y le facilitó el pasaje del colectivo o seguir esperando a que algún otro conductor frene. Se dicen muchas cosas y las consecuencias que puede traer de subir a un desconocido, son muchas. Pero si vivimos analizando cada situación de nuestra vida, no haríamos nada.
Como el conductor se expone a distintas circunstancias, también lo tiene la persona que día a día espera por algún vehículo que pueda llevarlo/a a destino. No todos somos buenos en esta vida, existe gente que aprovecha la situación y luego son noticia a nivel nacional, como secuestro, robo, violación, entre otras cosas.
¿Por qué hacen dedo? El sustento económico de cada persona o la falta de frecuencias de los colectivos que unen una ciudad con otra es la razón principal que lo lleva a hacer dedo a la vera de la ruta. Maestras, policías y empleados son los que comúnmente se ven en esta situación. En la actualidad hay muchos más, la gente no llega a fin de mes y espera que un buen conductor frene para poder llegar a destino y poder cumplir con su labor.