A Serena se le perdió un diente en el patio de la escuela Santa Lucia de Paraná, y con miedo a que el Ratón Pérez no le creyera lo sucedido, su maestra Stefi le escribió una carta al animalito contándole lo sucedido. Para dejar constancia de que la pequeña de primer grado no mentía sus compañeritos firmaron como testigos.
Ratón Pérez: Crece la modalidad alumno testigo
En abril de este año una maestra rosarina de la escuela N° 150 Cristóbal Colón había resuelto de la misma tierna manera la situación de un alumno de su escuela que le confió su tristeza por haber perdido un diente y perder la oportunidad de enviarlo al Ratón Pérez
En el caso de Serena, había dejado el diente arriba del banco pero después del recreo ya no lo encontró. Sus compañeros le ayudaron pero el diente no apareció. Entonces la maestra escribió una carta de parte del Ratón Pérez que dijo: "No estés triste, ¡igual te premiaré!".
Stefanía Sepic es su maestra. Cuando entró para retomar las clases se encontró con la nena llorando y con todos sus compañeritos muy preocupados. "Les dije que copien la tarea rápido así la ayudábamos a buscarlo", contó. Pero el piso del aula es muy transitado y granito, así que el resultado no fue positivo.
"Nos pusimos todos a buscar y me acordé que había leído la historia de una maestra que había escrito una carta cuando le pasó algo igual a un alumno, así que se me ocurrió escribir". Había que consolar a Serena y ayudarla a explicarle al Ratón qué había pasado con su diente.
Para que el Sr. Pérez no le quede margen de duda, Stefanía escribió: "Ratón Pérez: el diente de Serena se le salió en la escuela y sin querer se perdió. Firman abajo los testigos de 1° grado" y le siguen 19 nombres que con su prolija caligrafía le otorgaron seriedad a la situación.
Este viernes, cuando terminaron de izar la bandera, todos los chicos estaban preocupados por una sola cosa: qué paso con la cartita. Serena llegó ansiosa a mostrar la buena nueva: Pérez pasó durante la noche y además de dejarle regalito, se tomó el trabajo de escribirle una cartita que decía: "No estés triste, porque igual te premiaré".