Alguien tiene que hacer el trabajo. Es clave para dar cuenta de las deudas y del colapso. Este año realizarán un relevamiento para conocer cuántos muertos hay en el Cementerio Municipal. Se estiman 30.000, pero hoy el número exacto no lo sabe nadie. En el último período hubo arreglos que se hicieron para mejorar sus condiciones y se multiplicó la cantidad de trabajadores. Sin embargo, desde la necrópolis, sostienen la necesidad de la apertura del nuevo camposanto de Pascual Uva y General Espejo.
Por deudas y colapso relevarán los muertos que hay en el Cementerio
Se estima que llegan a 30.000 los fallecidos que descansan en la necrópolis municipal de Paraná, pero no hay certezas. Calculan que el 60% de quienes tienen espacios deben los pagos anuales. Urge la apertura del nuevo camposanto
Por Pablo Felizia
22 de enero 2017 · 07:56hs
Franco Ceballos es el director del Cementerio Municipal. Detalló a UNO el conjunto de tareas que realizaron en el último período y las medidas que llevaron adelante para mejorar el lugar. Desde hace años y tras numerosas gestiones municipales, se acrecentó la necesidad de la apertura de esas nuevas 50 hectáreas que esperan por sus difuntos. "Es por falta de capacidad, de espacio, por la cantidad de fallecidos. El viejo cementerio está colapsado y estaría bueno que se abra el otro. Nos daría un respiro", dijo Ceballos, conocedor del tema.
Es que además, las deudas por los nichos se acrecientan cada mes. Según contó Ceballos se recauda muy poco, hay quienes hacen un convenio de pago y después no aparece más o abonan solo la primera cuota. Dijo que algunos pagan seis años juntos de deuda, pero luego la dejan de hacerlo. "Y el cementerio colapsa. Debe haber como un 60% que no paga", agregó. Las cuotas anuales van desde los 90 pesos hasta los 200 por año, con sectores de 100 y 120 pesos en general.
"Estamos por hacer un relevamiento para conocer qué cantidad de fallecidos hay en el cementerio y qué deuda tenemos. Lo haremos este año", vaticinó Ceballos. Incluso contarán hasta adentro de los panteones.
Además de las condiciones edilicias, las mejoras y puesta en valor, la seguridad es un aspecto que importa a los familiares que visitan la necrópolis. Dar pelea contra el robo y roturas de placas y mármoles ha sido una constante a lo largo de estos meses.
Hay días en que de tres entierros, uno va al crematorio; en otras oportunidades van dos de cuatro. De todos modos, por semana, hay unos 20 fallecidos en promedio.
La obra del nuevo cementerio municipal, especifican las crónicas de años atrás, fue licitada durante la administración de José Carlos Halle. En 2011 su construcción, que estaba casi terminada, quedó abandonada. La inversión entonces había sido de 2 millones de pesos.
El director general de Desarrollo y Servicios municipales es Omar Palacio y es quien tiene a cargo el Cementerio Parque, institución que hoy cuenta con director, subdirector y cuadrillas de trabajo. "Cuando lo recibimos no estaba en muy buenas condiciones y nos llevó un tiempo el desmonte. El cementerio requiere una parquización según unos planos. Hay un mantenimiento que se hace y falta nivelar el predio, terminar de cercarlo, y estamos a la espera de que el área de infraestructura empiece a diagramar los senderos y a distribuir las fosas", dijo Palacio.
En el lugar, la tranquilidad del cementerio es parte del paisaje. Ayer a la siesta solo se escuchaban algunos perros ladrar a lo lejos. Habrá que reconocer que todo el ingreso al predio está prolijo, con el pasto corto y limpio, y las paredes de la estructura pintadas. Palacio explicó que las lluvias de enero retrasaron parte del trabajo que tenían previsto, pero la labor está centrada en lograr todo lo necesario para que esté en condiciones de ser puesto en funcionamiento cuanto antes.
La información oficial de la comuna da cuenta de ese objetivo, pero también lo fue en gestiones anteriores. Todavía no hay fecha para su inauguración. Desde que era solo un proyecto, el nuevo camposanto aún espera por sus muertos.
Hay muchas tareas hechas y por hacer
Al momento, las quejas por las condiciones en las que se encuentra el Cementerio Municipal continúan presentes. De todos modos, dieron cuenta del conjunto de tareas que se llevaron adelante para ponerlo en valor, mejorar su aspecto y sus comodidades.
"Cuando llegamos al cementerio lo encontramos muy sucio, no había luminarias, el pasto estaba alto y faltaba pintura. Hemos hechos arreglos y ahora haremos unos nichos para cajones grandes que nunca se hicieron, ya nos mandaron los materiales. Además reparamos varios lugares y las galerías", dijo Franco Ceballos, el director del cementerio.
También contó que incorporaron canillas en algunos espacios a pedido de la gente y que todavía les falta agregar membrana en varios techos para evitar filtraciones de agua.
La iglesia, por ejemplo, está habilitada y fue refaccionada. Desde la dirección del cementerio tienen en proyecto pintar las paredes de calle España, tarea que esperan completar este año junto al arreglo de veredas.
Uno de los reclamos, años anteriores, era el aumento del personal. Hoy, de 37 trabajadores, pasaron a 63, adquirieron motoguadañas, soplahojas y compraron dos hidrolavadoras para panteones y mármoles. "Iremos refaccionando lo que haga falta", remató Ceballos.