Durante al menos un año, un chica vivió un infierno en su vivienda en Paraná. Cuando quedó embarazada la explicación fue solo una: era víctima de abusos sexuales en su casa por parte de su padrastro y hermanastro. Así quedó demostrado en la investigación llevada adelante por la Fiscalía, por lo que los imputados no tuvieron más opción que confesar e ir a un juicio abreviado. El hombre aceptó la pena de 13 años de prisión y su hijo de nueve años y medio.
Padre e hijo fueron condenados por abuso
La víctima quedó embarazada por las violaciones. Les dieron 13 y nueve años y medio de prisión
5 de noviembre 2016 · 08:49hs
Ayer al mediodía en los Tribunales se realizó la audiencia en la que se formalizó el acuerdo ante el juez de Garantías Humberto Franchi. Durante toda la mañana hubo un clima de tensión, que alcanzó su punto más álgido cuando en los pasillos se cruzaron los familiares de la víctima con los acusados, que estaban acompañados de una familiar. Hubo insultos y advertencias, que evidenciaron el dolor de una familia acumulado durante el tiempo desde el cual se advirtió el ultraje a la adolescente.
Los hechos investigados comenzaron al menos en 2014. En la casa vivía la víctima con su madre, la pareja de esta y el hijo del hombre. Nadie pudo advertir lo que sucedía cuando los abusadores sometían a la chica, que entonces tenía 13 años, lo que sucedió en reiteradas oportunidades.
Un día se conoció el embarazo, y cuando le preguntaron a la chica, rompió en llanto: una respuesta contundente de lo que le había pasado. Tras la denuncia, se indagó al hombre, de 52 años, y a su hijo, de 23, quienes manifestaban su inocencia. Sin embargo, el ADN practicado al bebé no dejó margen para las dudas y evidenció la mentira de los violadores. Resultó que el padrastro de la víctima es el padre biológico del bebé. Con estas pruebas, los acusados optaron por negociar una pena relativamente menor a la que podrían recibir en un juicio.
Tensión e insultos
El personal de la División Tribunales de la Policía actuó rápidamente cuando la violencia podría haber dominado el pasillo del ala Córdoba del Palacio Judicial. Los familiares de la víctima, cuando llegaban, se toparon con los abusadores. Hubo cruces de insultos y ademanes de cada lado. Finalmente, se decidió apartar de Tribunales a la mujer que acompañaba a los acusados.