María Laura Spoturno tiene 38 años, y afronta el tercer juicio por narcotráfico. Desde ayer es juzgada por haberle dado un paquete con más de un kilo de droga a una mujer en la puerta de su casa, y por tener en su vivienda elementos destinados para la fabricación de cocaína. Aquellos días entre fines de agosto y principios de setiembre de 2013, ella estaba con prisión domiciliaria, cumpliendo una pena anterior por venta de droga, cuando la Policía Federal advirtió la presunta entrega de droga a María Inés Tomaselli y el posterior allanamiento donde se secuestraron los elementos que habrían sido usados para elaborar cocaína.
Spoturno es la esposa de Gonzalo Caudana, quien también ha sido condenado por narcotráfico, pero ya cumplió la pena.
La tarde de aquel 30 de agosto, personal de la Federal se encontraba de recorrida por calle Francisco De Bueno y pasó por la casa de Spoturno. Los uniformados advirtieron que el intercambio de un paquete entre ambas mujeres. Tomaselli caminó hasta Miguel David y luego hasta avenida Ramírez, donde tomó un remís. Unas cuadras después interceptaron el vehículo y le encontraron casi un kilo y medio de cocaína. En diciembre de 2014, esta mujer aceptó la pena de cuatro años y dos meses de prisión. Cuando se hizo el allanamiento el 6 de setiembre, se encontró en un galpón del fondo de la vivienda de Spoturno una prensa hidráulica, quemadores, anafes, garrafas, cintas de embalar, cinco litros de ácido muriático, una madera con un tubo de luz fluorescente. Esto fue considerado como materias primas y elementos destinados a la comercialización de estupefacientes, por lo cual se la imputó. Ayer, al ser indagada por Roberto López Arango, Noemí Berros y Lilia Carnero, la mujer se remitió a lo que ya había declarado en la instrucción. En aquella oportunidad manifestó que ella no le había entregado ningún paquete a nadie en su casa, y que esto era imposible porque en la hora que esto supuestamente ocurrió (a las 14.15) ella había ido a llevar a sus hijos a la escuela, con la correspondiente autorización judicial para esta salida. “No tengo nada que ver, no sé por qué se inventan estas cosas”, había manifestado.
Respecto de la acusación de lo que había en su casa, explicó: “Al ácido muriático me lo mandó a comprar el albañil para limpiar el piso del fondo, estaba con las esponjas de acero. El filtro era para la pileta Pelopincho, los anafes son para el camping, aparte son los que usamos en el hipódromo porque tenemos caballos, que los mudamos a Santa Fe y quedaron en casa. Las herramientas fueron las que usaba Gonzalo cuando estaba en el penal y fueron autorizadas por el Juzgado, estaban en mi casa porque él estaba con salidas y las trajo. La prensa era una herramienta que tenía Gonzalo en el penal y también la trajo, el resto eran herramientas de mi casa. Las cintas estaban en una despensa que tenía, en su momento eran como 25, hace tres semanas (por agosto de 2013) vendí la despensa y me traje la mercadería a casa. Ellos (por los policías) secuestraron lo que querían, todo para armar una causa contra mí”.
En este sentido, Spoturno sospechó del procedimiento policial: “Me pareció muy raro cómo actuaron los testigos del allanamiento. Había un montón de gente en mi casa, en una de las veces que se abrió la puerta y pude ver que una mujer rubia sacaba cosas y hablaba por celular. No me parecía adecuado. Y no me gustó que un hombre de apellido Pérez entró y salió como 15 veces de mi casa y de él tengo muchas dudas”.
Laura Spoturno afirmó que no cocinaba cocaína y los policías la acusaron
La esposa de Gonzalo Caudana está acusada de tenencia, almacenamiento y comercialización de estupefacientes.
15 de octubre 2015 · 06:40hs