El crimen de Jessica Do Santo mantiene en vilo a los investigadores, que siguen sondeando distintas puntas sin hallar todavía algún sospechoso. Por lo tanto, las hipótesis que van desde un femicidio a un ajuste de cuentas, y las que pueden surgir en el medio, se mantienen abiertas. Lo que se pudo lograr en las últimas horas fue ajustar el margen de tiempo desde la última vez que alguien la vio con vida hasta que fue hallado el cuerpo desmembrado en Bajada Grande. Entre este dato, más lo aportado por la autopsia, se presume que el asesinato se produjo en la madrugada del domingo.
La última vez que vieron a Jessica se iba a trabajar
Fue el sábado a la noche, en el barrio Las Flores. Aún no se puede determinar el recorrido posterior.
12 de noviembre 2016 · 10:43hs
La pesquisa avanzó en la búsqueda de testigos, y llegaron a una mujer del barrio Las Flores que estuvo con ella charlando hasta cerca de la medianoche del sábado. La amiga de la víctima dijo que no notó nada extraño en la actitud de Jessica ni que esta le comentara que tuviera problemas con nadie. Además, agregó que luego de despedirse, supo que se iba a trabajar. La víctima ejercía la prostitución, sin parada fija, y hasta ahora no se sabe si alguna compañera la vio en una esquina ni si se fue con alguien.
En cuanto al informe autópsico que ayer fue elevado por el Cuerpo Médico Forense a la Fiscalía que está a cargo de la investigación, en el mismo se aseveró que la muerte se produjo entre 72 a 96 horas (tres a cuatro días, como máximo) previo al hallazgo del cuerpo, que sucedió el miércoles a la tarde. Esta información coincide con la hipótesis de que el fallecimiento habría sido el domingo a la madrugada. Además, en dicho informe se consignó que la causa de la muerte fue por una herida de bala de un arma de fuego calibre 22.
Acerca de los cortes producidos para el desmembramiento del cuerpo, se indicó que se utilizó un arma blanca con poco filo, ya que se observaron desgarros, pero se aseveró que las heridas fueron posmortem. Sobre la versión de la idoneidad del asesino para tal procedimiento, se presume que algún conocimiento tendría, pero no como para aseverar un profesionalismo al respecto, ya que se evidenciaron más heridas en otras partes del cuerpo.
Ayer por la mañana los familiares de Jessica despidieron sus restos en el cementerio municipal. Su madre y sus hijos (de entre 14 y 21 años)esperan que se haga justicia.
Con su muerte, de tratarse de un femicidio, sumaron siete víctimas fatales el fin de semana en la provincia, más los dos sobrevivientes del ataque a una pareja en Concordia, del cual la mujer todavía se encuentra muy grave.
Ojeda: iniciaron las pericias
Con lo solicitado por la Fiscalía y con el contralor de la defensa, comenzaron ayer la pericias de distintos elementos de prueba secuestrados y enviados a la Dirección Criminalística de la Policía que confirmarían la información que incrimina al prefecto Orlando Ojeda en el doble femicidio de Romina Ibarra y Lidia Milessi, ocurrido el sábado a la noche en Paraná. La balística sería contundente.
Sigue peleando por su vida
Evangelina Moledo, de 33 años, madre de una nena de 3 años y una chica de 13, sigue internada en Terapia Intensiva del hospital Masvernat de Concordia. Fue atacada con un arma de fuego el domingo por su expareja, Miguel Ángel Rodríguez. Ingresó sin signos vitales a la Guardia y lograron reanimarla, pero como el proyectil le afectó la arteria yugular perdió mucha sangre y su estado es delicado.
Camino a la perpetua
Juan Pablo Ledesma, el autor de la masacre ocurrida en Concepción del Uruguay el domingo a la madrugada, se recuperó del intento de suicidio y lo pasaron a una sala común del hospital Urquiza. Lo imputaron por la muerte de su expareja, Johana Carranza, sus hijas Luciana, de 5 años, y Candela, de 7, y el novio de la mujer, Carlos Peralta. Ayer el Juzgado de Garantías le dictó prisión preventiva.