Marcelo Medina / De la Redacción de UNO
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En un juicio cuestionaron a fiscal de Diamante por no investigar
Una mujer acusó a Gilberto Robledo de omitir dar curso a las denuncias que hizo advirtiendo de los ataques que sufrían ella y sus hijas. Su esposo y su cuñado están acusados de tratar de asesinar al supuesto agresor de las niñas
15 de junio 2016 · 06:30hs
El juicio por una pelea entre vecinos del barrio Urquiza de Diamante dio un giro impensado cuando testigos tejieron dudas sobre la forma de investigar del fiscal de esa ciudad, Gilberto Robledo.
Ayer, una mujer acusó a Robledo de omitir dar curso a las denuncias que hizo advirtiendo de los ataques que sufrían ella y sus hijas cada vez que se cruzaban con Javier Eliseo Kemmerer, un albañil que terminó internado en grave estado al ser apuñalado por el marido de la testigo y padre de las niñas, que en 2010 tenían 13 y 14 años.
M.G junto a su hermano L. están acusados de Tentativa de Homicidio, delito que contempla una pena mínima de cárcel de cinco años y seis meses, y una máxima de 12 años y seis meses.
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Fin de año de furia
Todo sucedió el 31 de diciembre de 2010 entre las 21.30 y las 22 frente al domicilio de Patricia Kemmerer, hermana de la víctima, sito en calle Urquiza 77 de Diamante.
Sobre el desencadenante del hecho hay dos versiones. Una que da la víctima y sus dos sobrinos y otra que cuentan los agresores y sus familiares.
Según Kemmerer, él se encontraba en la puerta de la casa de su hermana con sus sobrinos Carlos y Gustavo consumiendo bebidas alcohólicas cuando pasó M.G con sus dos hijas en moto. Kemmerer dice que le dijo: “Chau Carretilla”, y que esto desencadenó que M.G volviera más tarde con el hermano y lo hiriera.
M.G sostiene una versión totalmente distinta. Afirma que Kemmerer le gritó groserías y manoseó a sus hijas cuando iban los tres en moto para la casa de un familiar a pasar Año Nuevo.
La víctima salvó su vida de milagro, ya que sufrió dos puñaladas, una en el flanco izquierdo a la altura de la ingle y la otra en la zona del tórax. Producto las lesiones Kemmerer estuvo internado varios días en Terapia.
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Declaraciones
La víctima declaró ayer y siempre trató de mostrarse como una persona pacífica. No obstante mencionó que la tarde del incidente estaba bastante “repugnante” producto de la ingesta de alcohol. Después aclaró que él llama repugnante a ser gracioso. Si bien no lo reconoció, quedó demostrado a lo largo del proceso que ha tenido problemas con varias personas.
Un rumor que surgió en el debate es que Kemmerer jamás fue llamado por la Justicia producto de una supuesta relación laboral con el fiscal Robledo. “Nunca trabajé para el fiscal Robledo. Nunca”, y agregó: “Lo conozco porque andaba de novio con una chica del barrio... Robledo tiene sus albañiles”.
Kemmerer aseguró que jamás tuvo una denuncia por violencia contra las mujeres. No obstante, el abogado defensor Marciano Martínez le leyó al tribunal cuatro denuncias de mujeres de Diamante por amenazas y lesiones. De inmediato la víctima en esta causa afirmó: “Jamás me procesaron”.
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Un día lleno de conflictos
Momentos antes de la pelea en la que resultó lesionado de gravedad, Kemmerer tuvo dos incidentes con policías. Él dice que fue víctima en ambos, pero los funcionarios dieron otra versión.
Ricardo Riquelme dijo que estaba en una estación de servicios ese 31 de diciembre y que fue provocado por Kemmerer para pelear. “Estaba sacado, molestando. Me rompió el auto a patadas”, afirmó el funcionario policial, que contó que denunció el hecho pero el fiscal Robledo jamás lo llamó.
Sobre esta versión Kemmerer relató primero que con el policía Riquelme tuvo problemas en 2009. Ese año en la puerta de un boliche de calle 25 de Mayo el policía le habría pegado un botellazo en la cabeza. Del supuesto inconveniente que contó Riquelme dijo que no fue así y que el provocador fue el policía.
Después declaró el policía Damián Burne, con quien también tuvo problemas ese mismo 31 de diciembre de 2010.
Según Kemmerer, él estaba en una estación de servicios con el auto descompuesto cuando el efectivo se comenzó a burlar. Burne sostiene que él estaba de civil cargando GNC para viajar a Paraná a buscar un familiar para festejar Año Nuevo cuando fue atacado por Kemmerer. Si bien dijo haber denunciado el hecho, el caso no avanzó en la Justicia.
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“Lo protegía”
Norma, esposa de M.G, precisó que Javier Kemmerer la insultaba a ella y a sus dos hijas de 13 y 14 años cada vez que las cruzaba en la calle. Aseguró que fue ante el fiscal Gilberto Robledo y que le relató lo que padecía. “Robledo me escuchó muy atentamente diciéndome que eran chicos trabajadores (por los Kemmerer) con los que se podía hablar. Que ya iba a tomar cartas en el asunto. Nunca nos ayudó el fiscal. Nunca tomó nota. Él los defendía, decía que eran trabajadores con los que se podía hablar”.
La mujer aseguró que “Kemmerer humillaba a las nenas”. Además la mujer junto a otras denunciantes dicen que Kemmerer la amenazó con un arma, pero parece que la Justicia no pudo probar nada.
M.G junto a su hermano L. están acusados de Tentativa de Homicidio, delito que contempla una pena mínima de cárcel de cinco años y seis meses, y una máxima de 12 años y seis meses.
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Fin de año de furia
Todo sucedió el 31 de diciembre de 2010 entre las 21.30 y las 22 frente al domicilio de Patricia Kemmerer, hermana de la víctima, sito en calle Urquiza 77 de Diamante.
Sobre el desencadenante del hecho hay dos versiones. Una que da la víctima y sus dos sobrinos y otra que cuentan los agresores y sus familiares.
Según Kemmerer, él se encontraba en la puerta de la casa de su hermana con sus sobrinos Carlos y Gustavo consumiendo bebidas alcohólicas cuando pasó M.G con sus dos hijas en moto. Kemmerer dice que le dijo: “Chau Carretilla”, y que esto desencadenó que M.G volviera más tarde con el hermano y lo hiriera.
M.G sostiene una versión totalmente distinta. Afirma que Kemmerer le gritó groserías y manoseó a sus hijas cuando iban los tres en moto para la casa de un familiar a pasar Año Nuevo.
La víctima salvó su vida de milagro, ya que sufrió dos puñaladas, una en el flanco izquierdo a la altura de la ingle y la otra en la zona del tórax. Producto las lesiones Kemmerer estuvo internado varios días en Terapia.
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Declaraciones
La víctima declaró ayer y siempre trató de mostrarse como una persona pacífica. No obstante mencionó que la tarde del incidente estaba bastante “repugnante” producto de la ingesta de alcohol. Después aclaró que él llama repugnante a ser gracioso. Si bien no lo reconoció, quedó demostrado a lo largo del proceso que ha tenido problemas con varias personas.
Un rumor que surgió en el debate es que Kemmerer jamás fue llamado por la Justicia producto de una supuesta relación laboral con el fiscal Robledo. “Nunca trabajé para el fiscal Robledo. Nunca”, y agregó: “Lo conozco porque andaba de novio con una chica del barrio... Robledo tiene sus albañiles”.
Kemmerer aseguró que jamás tuvo una denuncia por violencia contra las mujeres. No obstante, el abogado defensor Marciano Martínez le leyó al tribunal cuatro denuncias de mujeres de Diamante por amenazas y lesiones. De inmediato la víctima en esta causa afirmó: “Jamás me procesaron”.
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Un día lleno de conflictos
Momentos antes de la pelea en la que resultó lesionado de gravedad, Kemmerer tuvo dos incidentes con policías. Él dice que fue víctima en ambos, pero los funcionarios dieron otra versión.
Ricardo Riquelme dijo que estaba en una estación de servicios ese 31 de diciembre y que fue provocado por Kemmerer para pelear. “Estaba sacado, molestando. Me rompió el auto a patadas”, afirmó el funcionario policial, que contó que denunció el hecho pero el fiscal Robledo jamás lo llamó.
Sobre esta versión Kemmerer relató primero que con el policía Riquelme tuvo problemas en 2009. Ese año en la puerta de un boliche de calle 25 de Mayo el policía le habría pegado un botellazo en la cabeza. Del supuesto inconveniente que contó Riquelme dijo que no fue así y que el provocador fue el policía.
Después declaró el policía Damián Burne, con quien también tuvo problemas ese mismo 31 de diciembre de 2010.
Según Kemmerer, él estaba en una estación de servicios con el auto descompuesto cuando el efectivo se comenzó a burlar. Burne sostiene que él estaba de civil cargando GNC para viajar a Paraná a buscar un familiar para festejar Año Nuevo cuando fue atacado por Kemmerer. Si bien dijo haber denunciado el hecho, el caso no avanzó en la Justicia.
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“Lo protegía”
Norma, esposa de M.G, precisó que Javier Kemmerer la insultaba a ella y a sus dos hijas de 13 y 14 años cada vez que las cruzaba en la calle. Aseguró que fue ante el fiscal Gilberto Robledo y que le relató lo que padecía. “Robledo me escuchó muy atentamente diciéndome que eran chicos trabajadores (por los Kemmerer) con los que se podía hablar. Que ya iba a tomar cartas en el asunto. Nunca nos ayudó el fiscal. Nunca tomó nota. Él los defendía, decía que eran trabajadores con los que se podía hablar”.
La mujer aseguró que “Kemmerer humillaba a las nenas”. Además la mujer junto a otras denunciantes dicen que Kemmerer la amenazó con un arma, pero parece que la Justicia no pudo probar nada.
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Absueltos
El tribunal integrado por José María Chemez, Elvio Garzón y Miguel Giorgio absolvió a M.G. para quien la fiscalía había pedido tres años de prisión condicional por apuñalar a un vecino. Con esta determinación tanto M.G como su hermano quedaron desvinculados de la causa iniciada el 31 de diciembre de 2010 cuando se originó una reyerta en la que terminó lesionado Javier Eliseo Kemmerer.