En los últimos meses han recrudecido las balaceras en la zona de los barrios Alloatti, Mosconi y Los Hornos, en Paraná, con una notoria influencia del consumo y venta de drogas de por medio. Varios vecinos que se comunicaron con UNO expresaron su preocupación por el temor ante la violencia e incluso han observado personas que van y vienen con bultos sospechosos, así como "transas" narco a la vista de todos, a cualquier hora del día. Admiten que hay presencia de móviles policiales que circulan por las calles, pero consideran que se necesitan otras medidas.
Afirman que balaceras y venta de droga son "moneda corriente"
Enfrentamientos armados y aumento de los kioscos narco, tienen a preocupados a vecinos de los barrios Alloatti, Mosconi y Los Hornos
10 de octubre 2017 · 06:00hs
Tal como se ha publicado en el Buzón de mensajes de UNO días pasados, algunos denunciaron que "de una moto bajan droga en unos de los tantos kioscos", y otros que "en poco tiempo abrieron ocho kiosquitos", aunque otros vecinos lo consideraron una exageración debido a que Alloatti tiene solo seis cuadras. En lo que todos coinciden es que las autoridades deben intervenir, pero para llegar a los que manejan desde otro lado el negocio del narcotráfico, que es lo que genera la violencia. Incluso algunos sostienen que hay vendedores de droga que tienen vínculos con narcos alojados en la cárcel de Paraná.
"Eso es moneda corriente", dijo un hombre ayer por la tarde en el barrio Alloatti, al ser consultado por las balaceras, pero señaló hacia el sector ubicado detrás de la escuela Esparza como el más conflictivo. "Es de todas las noches por la porquería de la merca", aseguró, al tiempo que recordó que su familia se mudó hace algunos años al barrio cuando era más tranquilo, "pero después se pudrió todo". El hombre sostuvo que "la Policía pasa", pero más que nada la seguridad se la dan entre ellos mismos.
Otro vecino con más antigüedad en Alloatti (quien por lógicas razones prefirió mantener en reserva su identidad) afirmó que los principales conflictos no se dan en este sector sino en los barrios aledaños como "en el asentamiento Los Hornos, para el lado de Mosconi Nuevo, Mosconi Viejo". Pese a que en los últimos meses se han desarticulado importantes organizaciones dedicadas al narcotráfico, este hombre afirmó que en la zona donde vive "sigue en auge, lamentablemente hay cada vez más kioscos y bocas de expendio".
Asimismo, afirmó que la violencia que se ha registrado en los últimos tiempos se la puede adjudicar a quienes despliegan la venta de droga "porque cada uno cuida su quintita y quieren agarrar más espacio, se pelean por el territorio".
Varios vecinos señalaron un domicilio que ejemplifica esta situación, que es una especie de local con venta de comidas que está abierto las 24 horas, pero sostienen que es una pantalla para disimular la venta de estupefacientes. Asimismo, hay quienes se esperanzaron en ver a un sujeto arrestado por un delito pero que a los dos o tres meses regresó y se convirtió en uno de los principales vendedores de cocaína y marihuana. Este hombre, afirman, le vende a "gurises que salen a robar y nos tienen cansados".
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Tacuara crece en su negocio
Hace exactamente un mes, UNO publicó un informe sobre los narcos que están pasando a ocupar los lugares vacíos que dejaron los jefes de la droga que cayeron en los últimos tiempos. Entre ellos se mencionó a Tacuara, un sujeto que en el barrio Mosconi y sus aledaños viene creciendo con la presencia de numerosos kioscos de droga. Ayer, consultado un vecino por ese hombre, aseguró: "Ese es el jefe". La actividad ilícita resulta evidente para quienes la sufren a diario.