El vocero del Arzobispado de Paraná, Ignacio Patat reconoció que la autoflagelación "está permitida" en las reglas de las Carmelitas Descalzas del convento de Nogoyá, donde se secuestraron elementos de castigos como látigos, cilicios y mordazas. Investigan si las monjas eran torturadas y humilladas.
Patat reconoció que la autoflagelación está permitida por la Santa Sede
En medio de la polémica por la denuncia de torturas en el convento de Nogoyá, el Arzobispado de Paraná dio una polémica explicación sobre lo sucedido puertas adentro del monasterio: "No es castigo, sino disciplina".
"Nos despertamos con esta noticia poco grata. Al ver este accionar policial sobre el monasterio, cuya regla y funcionamiento está regido por la Santa Sede. El monasterio es de derecho pontificio, por lo tanto, si bien tiene jurisdicción en la Diócesis de Paraná, tiene dependencia directa de la Santa Sede, cuya regla y funcionamiento depende de las reglas aprobadas por la Santa Sede", argumentó el vocero del Arzobispado de Paraná, el cura Ignacio Patat.
En diálogo con LT14, el religioso se refirió a la denuncia de una revista local sobre presuntas torturas en el convento y señaló: "Tengamos en cuenta que los monasterios tienen diferentes reglas. Esta es la Regla de Santa Teresa, la vieja, por así decir, manera de vivir de las hermanas carmelitas".
Al ser consultado sobre la utilización de elementos de castigo, respondió: "No, no. A ver, para el lenguaje social puede sonar que sí, pero en la regla interna de los monasterios carmelitas, es la manera de la vida de disciplina".
Asimismo, admitió que la autoflagelación "está permitido en las reglas carmelitas" y afirmó que el arzobispo Juan Alberto Puiggari sabe de estos episodios. "Por supuesto, aparte eso es de regulación pontificia y no diocesana. Y eso depende directamente de la Santa Sede", manifestó.