El lunes pasado Gloria Carrizo estaba por darles clases a sus alumnos de 3º grado cuando se desplomó sobre la silla de su escritorio. Los pequeños pensaron que su querida maestra estaba jugando. Al poco tiempo las docentes y compañeras comprobaron que estaba muerta. “Hay mucha indignación, esto se tiene que conocer. La ambulancia tardó en llegar”, señaló a La Capital un grupo de educadoras y educadores que conoció la situación de cerca. Algunos testimonios afirman el servicio de emergencia demoró “más de media hora en llegar” y otros “noventa minutos”.
Terminado el recreo, cada docente de la escuela de la zona sudoeste de Rosario regresó al salón a seguir con las clases. Eran las 16 del lunes 20 de abril. Gloria se sentó en el escritorio y “se desplomó para atrás”.
“Fue un momento terrible porque los chiquitos pensaban que estaba jugando, que les hacía una broma. Hasta que uno de ellos alertó a las demás maestras”, pudo conocerse de parte de fuentes confiables.
Afirman que lo que siguió después es para olvidar y también recordar para que no vuelvan a pasar hechos tan dolorosos.
“De inmediato, unas compañeras comenzaron a practicarle masajes de reanimación cardiorespiratoria. Las maestras Se turnaban entre llantos y mucha desesperación para sacarla adelante. Pero nada se pudo hacer”, continuaron el relato.
Según contó a este medio la misma fuente, la maestra fallecida “sufría de presión alta y estaba medicada por problemas cardíacos”.
Tenía 43 años y hacía 15 años que daba clases en “la escuela de los Gitanos”, como se la conoce en el barrio a la institución educativa de República Arabe Unida al 2300. Su deceso se certificó como “muerte natural”.
El servicio de emergencias que corresponde al Ministerio de Educación de Santa Fe, la empresa CG&L, por lo menos “tardó mucho tiempo en llegar”. Algunos testimonios apuntan que se trató de “más de media hora” otros de “noventa minutos”. También llamaron al Sies desde donde les respondieron que no podían asistir porque “el deceso no había ocurrido en la calle”.
Del Ministerio de Educación no asistió ese día ningún funcionario a la escuela, sí estuvo presente un representante de Amsafé provincial que permaneció hasta las nueve y media de la noche, cuando finalmente se llevaron el cuerpo de Gloria.
Por el duelo, al martes siguiente no hubo clases. El miércoles, el Ministerio de Educación envió a dos profesionales de los Equipos Socioeducativos, que se excusaron de intervenir “por no tener las herramientas para trabajar ese tema”. Los chicos del turno tarde comenzaron a reintegrarse de a poco a la escuela. Recién hoy estarán todos, tratando de volver a las aulas.
“Es una maestra que se murió dando clases. Hay mucho dolor y tristeza. Pero también queremos que esto se sepa, se conozca”, expresó el grupo de docentes que conversó con La Capital.
Una maestra murió frente a sus alumnos de tercer grado
Un caso similar, hace pocos meses
No es la primera vez que los docentes advierten sobre prolongadas demoras en los servicios de emergencia médica contratados por el Ministerio de Educación provincial para seguridad de alumnos y maestros.
En los últimos días de febrero pasado, un alumno de 17 años se descompensó mientras estaba rindiendo una materia de 5º año en la ex Técnica Nº 6. El servicio privado de emergencias CG&L tardó más de media hora en arribar al establecimiento.
Felizmente el chico se recompuso antes de que llegue la ambulancia, pero los docentes y directivos de la escuela denunciaron que tuvieron que reclamar varias veces y que no les fue sencillo conseguir la atención médica.
Tampoco en este caso el Sies se hizo cargo de la situación declamando telefónicamente que como el joven no estaba en la calle, no podía actuar. Fue una patrulla policial la que se hizo presente y activó la solicitud al servicio original para que atiendan al joven.
Fuente: La Capital