Mateo Rush, el adolescente argentino que era tratado por un linfoma post trasplante, falleció el sábado en Estados Unidos. Tenía 15 años.
Desconsuelo en las redes sociales por la muerte de Mateo Rush, el chico trasplantado
"Fueron 15 años de pelearla con todo su ser, poniéndole garra y siempre disfrutando su vida a full. Tengo el corazón roto de tristeza, no me imagino una vida sin él. Me consuela saber que ya dejó de sufrir y estoy segura de que está en el cielo", escribió en Facebook María Bonamico, su madre.
Mateo nació con atresia de las vías biliares, una enfermedad grave que puede llevar a un daño hepático y cirrosis del hígado. A los tres meses lo operaron pero la enfermedad afectó tanto su organismo que en 2011 necesitó un trasplante de hígado. La intervención fue exitosa pero tiempo más tarde el hígado sufrió un linfoma post trasplante, del que también logró salir adelante. En 2016 los médicos detectaron un linfoma no Hodgkin. Tras ocho meses de intensa quimioterapia, los diagnósticos indicaban que lo peor había pasado. Pero este año, en febrero, el cáncer volvió con fuerza.