El 23 de julio como cada año se festeja el Día Nacional del Tallerista en todo el país. Un día como ayer pero de 1971, en la ciudad de Cosquín, Córdoba, se llevó a cabo el primer congreso de la Federación Argentina de Asociaciones de Talleres de Reparación de Automotores y Afines (Faatra). Desde ese día se conmemora el día del trabajador.
Festejaron el Día del Tallerista junto a su pasión
Ayer se celebró el día del trabajador de los talleres mecánicos y un puñado de ellos se juntó en el Club de Volantes Entrerrianos.
24 de julio 2017 · 09:12hs
La asamblea constitutiva se realizó el 1º y 2 de julio de 1972 en La Plata; los estatutos de la Federación se aprobaron el 17 de dicho mes, en 1974 se logró la personería jurídica por Resolución de la Inspección General de Justicia de la Nación, como entidad de segundo grado.
Entonces, y debido a ese primer congreso nacional, se decidió declarar este 23 de julio como el Día Nacional del Empresario Tallerista del Automotor para homenajear a las diferentes personas que desempeñan su trabajo en un taller, ya sea de electricidad o mecánica del automotor, chapistas, gomerías, torneros y todos los espacios que de alguna u otra manera dediquen su labor al servicio del automotor.
Sin lugar a dudas que los talleristas cumplen una función social importante. Asumen la difícil responsabilidad de mantener y reparar automotores de todo tipo que utilizan los ciudadanos.
Tienen su parte importante en los procesos de producción, de progreso y de bienestar de las comunidades.
Pero bien se sabe que ellos también cuentan con una parte pasional; como es la de automovilismo y todo lo que eso atrae.
Ayer en la ciudad de Paraná se corrió una nueva fecha del Karting Río Paraná y mecánicos aprovecharon para festejar el Día del Tallerista poniendo a punto una máquina y muchos de los preparadores son padres de algunos de los chicos que están haciendo sus primeras armas en el deporte tuerca.
La familia fierrera asistió al Club de Volantes Entrerrianos para mostrar su pasión y dedicación por una especialidad. Uno de los preparadores de los equipos participantes, Ariel Jusid, dijo a Ovación: "Esto de venir a la carrera es compartir todo. Amigos y familia. El karting es la base de todo; de acá nace todo, la enseñanza desde la escuelita hasta pasar a una categoría más grande".
"Es un trabajo en equipo, que pasa desde los pilotos, la familia y amigos. Todos trabajan de pilotos de alguna u otra manera. Es un trabajo a pulmón", aseveró antes de disputar una de las finales de ayer en el trazado de Sauce Montrull.
En tanto, el expiloto nacional Martín Palavecino, aseveró: "El karting y de la forma que lo practicamos es un deporte amateur en todo sentido. Lo que es la competición se hace todo a pulmón. Todo esto sirve para que los chicos vean cómo se trabaja y aprendan cómo es todo".
"Yo me ocupo de la parte mecánica en pista y mi viejo de los motores. Los chicos hacen la parte básica; desde el calibrado de las ruedas o echar nafta. De esa manera se van dando cuenta desde el inicio de la parte mecánica de competición", dijo Martín Palavecino antes de probar sus autos para salir a la pista.
El karting siempre tuvo "ese no sé qué". Desde que en la década del 50 se armó el primer modelo de coche en Estados Unidos, la especialidad edificó su historia en todo el mundo a pura adrenalina. Y en la provincia de Entre Ríos no hay excepciones: pasan las generaciones y la pasión se reproduce y crece según pasan los años.
En la jornada de ayer justo coincidió el Día del Tallerista y las familias asistieron un domingo y casi sin saber festejar su día de los preparadores y dejar en claro la pasión que se pasa de generaciones y la respiran a diario.