El color fue diferente al habitual en barrio Villa Sarmiento. El rojo persistió. El negro se modificó por el blanco. El hincha de Unión de Santa Fe copó el estadio Presbítero Bartolomé Grella. Acompañó a su equipo en forma masiva. Realizó la previa desde varias horas antes en los alrededores. Avenida Churruarín se asemejó al bulevar Pellegrini por la maza de simpatizantes Tatengues que calentaban sus gargantas para la historia que estaba por llegar.
En el Grella se desató una fiesta santafesina
Por Matías Larraule
La fiesta fue completa para los 15.000 santafesinos que cruzaron el charco. Fue victoria del elenco dirigido por Leonardo Madelón sobre Unión Aconquija de Catamarca, equipo que milita en el Torneo Federal A, por 3 a 1. De esta manera, el Tatengue accedió a octavos de final de la Copa Argentina, fase en la que enfrentará al ganador del cruce entre Estudiantes de La Plata y Los Andes.
Pero más allá de los dos tantos de distancia, el Tatengue sufrió más de la cuenta para explotar en el festejo. De todos modos, Unión le hizo sentir la diferencia de divisional en los primeros pasajes. Al minuto de juego Federico Anselmo desperdició una clara opción de riesgo al quedar cara a cara con Cabral. El elenco santafesino trasladaba las acciones a territorio enemigo. Era dinámico y vertical con el balón. Diego Godoy comenzó a desbordar, pero sus centros no encontraron un compañero de receptor.
Al Estanciero le costó un cuarto de hora acomodarse en el campo de juego. A partir de ahí el partido se jugó a su manera. El balón transitaba en la zona media, lejos de su propio arco. De esa manera el trámite se tornó friccionado. Los dirigidos por Víctor Riggio armaron dos líneas con los que le cerraron todos los circuitos ofensivos a Unión.
El elenco catamarqueño comenzó a inquietar después de la media hora de juego. Lo hizo salteando líneas tirando pelotazos a sus puntas. Tanto Diego Martínez como Villalba Fretes se las ingeniaron para provocar serios problemas en la última línea santafesina. En el cierre de la etapa inicial sorprendió cuando Villalba Fretes sacó a pasear a García Guerreño. Martínez solo tuvo que empujar el balón cuando quedó con el arco de frente.
Unión intentó reaccionar en el inicio del complemento con un cabezazo de García Guerreño que desvió Cabral. El hincha Tatengue intentó empujar al equipo, pero con el resultado negativo el aliento se fue transformando en histeria. Los jugadores santafesinos ingresaron en un desorden generalizado. Aconquija se agrandaba en el campo de juego y se animaba a soltar a sus laterales para atacar en superioridad numérica.
La historia era adversa para el Tatengue. Pero dio un giro sustancial en 120 segundos. Fue con una receta similar. Capitalizaron la segunda jugada en maniobras de pelota parada para lastimar. Primero fue Brítez el que venció a Cabral. Dos minutos después Lucas Gamba anotó el 2 a 1 .
Unión ganó confianza. Aconquija no bajó nunca los brazos. Sumó un tercer punta para buscar la paridad que lleva la instancias a los penales, pero atacó en forma desordenada. Quedó expuesto en defensa. Sufrió un tiro libre bien ejecutado por Acevedo para sentenciar la fiesta santafesina en el estadio Grella.