El Estado Islámico (EI) quemó presuntamente vivo dentro de una jaula de hierro al piloto jordano Muath al Kasaesbeh, capturado a fines de diciembre por la milicia terrorista, según se ve en un video difundido ayer por los yihadistas en internet.
Terroristas islámicos quemaron vivo a un piloto jordano
En su agonía el hombre en llamas se tira al suelo, golpea contra los barrotes y finalmente se cae. La televisión estatal jordana informó que el piloto murió el día 3 de enero. Según la cadena Al Arabiya, el Ejército jordano reportó al padre de Al Kasaesbeh de la muerte del piloto.
La cinta de 22 minutos muestra al piloto vistiendo un traje naranja. Un miliciano enmascarado le prende fuego a una línea de material inflamable que llega hasta la jaula.
Hasta último momento el gobierno jordano intentó lograr una solución e incluso evaluó aprobar un canje de prisioneros. Pero aparentemente las tratativas fueron una farsa, ya que el piloto murió hace ya un mes, según las fuentes jordanas.
El avión que pilotaba Al Kasaesbeh se estrelló el 24 de diciembre en Al Rakka, en el norte de Siria. El jordano de 26 años fue capturado por EI, siendo el primer soldado de la coalición encabezada por Estados Unidos en caer en manos de los extremistas.
"Esta es la primera vez que el grupo quema vivo a un rehén, lo que ha concitado gran atención en los medios", indicó el Intel Center de Alexandria, en las afueras de Washington, especializado en terrorismo. "Esto muestra que el grupo permanente continúa desarrollando sus métodos para lograr la máxima publicidad".
El presidente estadounidense Barack Obama dijo que el video publicado por seguidores del Estado Islámico que muestra cómo el piloto jordano es quemado vivo ilustra la "ideología decadente" del grupo terrorista, interesado solamente en muerte y destrucción.
La inteligencia estadounidense aún está trabajando para confirmar la autenticidad del video, pero Obama sostuvo que sería "simplemente una señal más de la brutalidad y barbarie de esta organización".
Asimismo, el presidente estadounidense aseveró que la coalición internacional "redoblará" sus esfuerzos para derrotar al Estado Islámico.
EI había reclamado a fines de enero al reino hachemita que liberara a la terrorista iraquí Sayida al Rishawi, condenada a muerte en Jordania por su participación en 2005 en varios atentados, a cambio del rehén japonés Kenji Goto. Pero el gobierno en Amán pidió también señales de vida del piloto jordano. Posteriormente los yihadistas difundieron un video en el que se ve la decapitación del nipón y no ofrecieron información sobre el jordano.
Ayer, el Ejército de Jordania juró venganza al EI luego de que se conociera el video de su presunta quema. "La sangre del mártir no habrá corrido en vano", aseguró un portavoz del Ejército en un discurso transmitido por la televisión local.
"Nuestra venganza tendrá la medida del dolor infligido a todos los jordanos", advirtió el vocero, que además aseguró que el Ejército hizo todo lo que estaba en su poder para liberar al piloto "de las fuerzas de la oscuridad y del mal".
Por su parte, el rey Abdulah de Jordania decidió interrumpir su visita a Estados Unidos y viajar de regreso a su país luego de que ayer se conociera el video.
Jordania forma parte de la coalición internacional liderada por Estados Unidos que ataca con bombardeos los bastiones de EI en Siria, donde el grupo yihadista controla parte de territorio. En tanto, el general estadounidense Lloyd Austin elogió al piloto como "valiente y honroso" combatiente en la guerra contra los extremistas. El jefe del Comando Central estadounidense con sede en Tampa, Florida, le manifestó su pésame a la familia del piloto.
Austin le aseguró ayer al general jordano Mashal al Sabin el apoyo de Estados Unidos hasta que Estado Islámico sea destruido.
Expansión fulminante. En menos de un año, la milicia extremista, que surgió como un aliado de Al Qaeda, se expandió por el oeste, primero, y el norte, después, apoyado por varios grupos armados de las tribus sunnitas, que estaban cansados de la discriminación y la represión del Ejército iraquí, controlado durante la última década por gobiernos dominados por la dirigencia chiíta.
En muy poco tiempo pasaron a controlar más de un cuarto del territorio iraquí y, al mismo, se expandieron a través de la frontera oeste hacia la convulsionada Siria, en donde hace casi cuatro años un frente heterogéneo de insurgentes armados, que van desde grupos laicos hasta islamistas radicales, entre ellos el EI, pelean para derrocar al gobierno de Bashar Al Assad.
El crecimiento del EI y, principalmente, la serie de ejecuciones televisadas de periodistas y trabajadores humanitarios occidentales provocó el repudio generalizado de los gobiernos de las potencias occidentales, que una vez más se encolumnaron detrás de Estados Unidos para lanzar una nueva ofensiva militar en Medio Oriente, entre ellos Jordania.