El Emoya Luxury Hotel & Spa, ubicado cerca de Bloemfontein, Sudáfrica, generó mucha controversia porque ofrece un peculiar alojamiento dentro de sus terrenos.
Shanty Town: el hotel al que van los ricos para sentirse pobres
El hotel, además de sus tradicionales instalaciones cinco estrellas con spa, tiene un área aparte llamada "Shanty Town", igual a como se llama a los barrios más pobres de ese país. Allí se recrea -por fuera- un típico asentamiento sudafricano de gente de bajos recursos, con casas construidas con chapas coloridas y madera, dándole un aspecto más bohemio que pobre. Algunas rocas simulan sostener los techos de zinc y en la entrada de cada casa se pueden ver gomas de autos y barrilles metálicos donde se puede quemar madera para "calentarse las manos".
Por dentro, las habitaciones son iguales a las de cualquier hotel boutique de lujo, equipadas con todas las comodidades.
En su página web, el hotel señala: "Ahora podés vivir la experiencia de hospedarte en un Shanty town, pero con la tranquilidad de saber que está en una reserva privada con seguridad. Este es el único barrio Shanty equipado con calefacción central e Internet inalámbrico".
Las 13 cabañas, que pueden hospedar hasta 4 personas cada una, se alquilan por 85 dólares la noche. Para hacer más "realista" la experiencia, el hotel instaló baños afuera de las casetas y le dan la opción a sus huéspedes de calentar el agua en fogatas.
El hotel le ofrece a sus clientes pasar una noche como lo hacen los millones de personas del mundo que no tienen una vivienda adecuada, pero solo como una experiencia atractiva y sin muchas privaciones reales. Este tipo de "turismo" se parece a los tours en las favelas, que muchas veces ha sido discutido y hasta condenado.