El independentismo ganó este domingo las elecciones en Cataluña, convertidas en un plebiscito de facto sobre la secesión de España: las fuerzas separatistas obtuvieron la mayoría absoluta en escaños en el Parlamento catalán, aunque no en votos.
El independentismo ganó la mayoría absoluta en Cataluña y avanza en la ruptura con España
Con más del 97 por ciento del sufragio escrutado, la candidatura independentista Junts pel Sí, impulsada por el jefe del Ejecutivo regional, Artur Mas, y la CUP, formación secesionista de izquierdas, sumaron 72 diputados, cuatro más de los 68 que marcan la mayoría absoluta en una Cámara regional con 135 escaños.
Ese número era la línea roja marcada por Mas para iniciar el camino hacia la independencia de la región española. Al no alcanzarlo su lista, que obtuvo 62 diputados, necesitará el apoyo de la CUP, que consiguió diez. El partido anticapitalista, que no quiso integrarse en Junts pel Sí, no quiere a Mas como jefe del gobierno catalán.
En porcentaje de votos, la suma de ambas listas se quedó a casi dos décimas del 50 por ciento.
A la cabeza de las fuerzas antiindependentistas se situó el partido de centro-derecha Ciudadanos, con 25 diputados. Le sigue, con 16, el Partido Socialista de Cataluña (PSC).
Por detrás quedaron el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy y Catalunya Sí que es Pot, la candidatura de izquierdas en la que está integrada Podemos, ambos con 11 escaños.
Los catalanes acudieron hoy en masa a las urnas y batieron récord de participación, con más del 77 por ciento. Son diez puntos más que en las últimas celebradas en la región, en 2012.
Artur Mas concibió estos comicios regionales como sustituto del referéndum de autodeterminación que el Ejecutivo español de Mariano Rajoy le impidió celebrar en noviembre de 2014, impugnándolo ante el Tribunal Constitucional.
Su intención es liderar ahora un gobierno de concertación para iniciar el camino hacia la independencia de la región más rica de España en un plazo de año y medio.